ANGEL VALADEZ JIMENEZ
En este libro he ido recopilando todos aquellos chistes que he ido encontrando a lo largo de mucho tiempo en revistas, libros, que me han contado etc. Aquí quiero demostrar dos cosas: que el espíritu cristiano no está reñido con el humor sano, y segundo, que no hay por qué recurrir a chabacanerías ni indecencias para suscitar la risa en quien lo oye o lee.
HUMOR
Entre amigos.
- A menudo he oído decir que en cada familia hay siempre un imbécil. ¿Tú qué crees?
- Me parece desacertado, porque soy el único de mi familia...
* * *
Un cazador dice a otro:
- Es la primera vez que te veo cazar una pieza... ¿por qué, sin embargo, tu perro no corre a buscarla?
- Será porque él también está asombrado...
* * *
- Señor, se le ha caído el periódico.
- Muchas gracias. Estaba tan absorto en su lectura que no me había dado cuenta...
* * *
Una joven entra en una librería y dice al dependiente:
- Desearía un ejemplar del libro "Cómo defenderse de los ladrones".
- Lo siento, señorita, pero esta noche me han robado el último ejemplar...
* * *
-¿De quién ésta mermelada? – pregunta un niño a otro que tiene un tarro en sus manos.
- Mitad mía y mitad de mi hermano.
-¿Me das un poco de la tuya?
- No puedo, la mía es la que está en el fondo del tarro - contestó el niño, reacio a desprenderse de la miel..
* * *
- Es inútil que siga negando – dice el juez al acusado – aquí hay tres testigos que declaran haberle visto robando.
- Cierto, señor juez – responde el acusado - pero ¿qué son tres personas que me han visto, cuando yo puedo indicarle millares que no lo han hecho?
* * *
-¿Cuántos años tienes? – pregunta un joven a su novia.
- Veintidós.
-¿Cómo? Pero si el verano pasado en la playa me dijiste que tenías veintidós.
- Desde luego – contestó ella - ¿crees que soy de las que hoy dicen una cosa y mañana otra?
* * *
Un bibliotecario registrando un libro recién devuelto en condiciones deplorables, anota lo siguiente: "Página 83, un agujero". (Pasando la hoja) "Página 94, otro agujero".
* * *
Un hombre va cargado con un reloj de mueble. Sudando por el peso va sudando fatigosamente cuando un transeúnte le pregunta:
-¿Qué, no anda?
- Si andara, lo llevaría de la mano.
* * *
- Oye, ¿es cierto que a Pepe lo han despedido porque entró en el despacho del jefe sin pedir permiso? – pregunta un empleado ferroviario a otro.
- Sí, así es.
- Pues me parece que la sanción ha sido demasiado severa.
- Sí, pero es que entró en el despacho... con la locomotora.
* * *
- Deme un buen remedio contra la gripe – dice un señor a un dependiente de farmacia.
- Tengo este que es excelente: las pastillas del doctor Krok.
- No, ésas no – exclamó el señor. Desearía otra cosa. El doctor Krok soy yo.
* * *
En la Oficina de Correos, una mujer se presenta para retirar un paquete. El empleado le dice-
- Firme este impreso.
- Es que no sé escribir.
- Pues entonces haga una cruz.
- En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo – contesta la mujer.
- Amén- responde el empleado.
* * *
- Pero ¿es que usted no sabe contar otra cosa más que delitos violentos y desgracias horripilantes? – pregunta el usuario al barbero.
- Es que así estas historias erizan los cabellos y me facilitan el trabajo.
* * *
—Usted afirma que se hallaba en el establo del acusado cuando ocurrieron los hechos; ha dicho que a su lado estaba él, al otro lado, la mula, y enfrente había un asno... Explíquese mejor —dice el juez al testigo, en un juicio.
—Sí, señor. Supongamos que esta sala sea un establo. El acusado estaba más o menos donde está el jurado, el asno, donde está su señoría, y la mula, enfrente, en el lugar del abogado defensor. ¿Me explico?
* * *
—Te he dicho una y mil veces que no quiero que te metas los dedos en la nariz —dice el padre, enfadado, a su hijo.
—Mamá no quiere que los ponga en el monedero, la abuela no quiere que los ponga en la cazuela; el abuelo no quiere que los ponga en su pitillera, y ahora tú no quieres que me los ponga en la nariz. Pero bueno, ¿dónde tengo que ponerlos? — contesta el niño, amoscado.
* * *
—¿Hay caníbales por estos lugares? —pregunta el cazador al guía indígena.
—Esté tranquilo, el último nos lo comimos ayer.
* * *
—A mi perro quise ponerle el nombre de Einstein, pero mi mujer no me lo permitió. Dijo que habría sido un insulto para este investigador. Entonces —continuó el interlocutor dirigiéndose a su amigo—, pensé ponerle tu nombre, pero también se negó.
—Sabía que me apreciaba —contestó.
—No sé, sólo dijo que habría sido un insulto para el perro...
* * *
Dos borrachos contemplan desde el exterior una lavandería donde los aparatos están lavando y mezclando la ropa a gran velocidad. Uno de ellos le dice al otro:
—¡Qué programas tan horribles está transmitiendo la televisión estos días!.
* * *
Un padre le dice a su hijo, que ha obtenido malas notas:
—Jorge Washington, cuando tenía tu edad era el primero de la dase.
—Sí —contesta el hijo— y cuando tenía la tuya era Presidente de los Estados Unidos...
* * *
Un amigo dice a otro:
—Eres un mentiroso.
-¿Cómo puedes decirme eso? Soy tan sincero como puedas serlo tú —contesta el amigo.
—¿Ves cómo tengo razón? —replica el primero.
* * *
Una señora entra con mucha prisa en una tienda de artículos caseros y pide:
—¡Pronto, por favor, déme una trampa! Tengo que coger el autobús inmediatamente.
—Lo siento, señora —contesta imperturbable el dependiente— de ese tamaño no tenemos.
* * *
La estación estaba a varios kilómetros del pueblo. Un avaro preguntó a un taxista:
—¿Cuánto pide por llevarme a la estación?
—Quinientas pesetas.
—Y, ¿cuánto por la maleta?
—Nada.
—Estupendo —contesta el avaro— entonces lleve la maleta: yo iré a pie.
* * *
—Tú, ¿por qué estás aquí? —pregunta un preso a otro.
—Porque no me dejan salir.
* * *
Un cobrador lleva esperando una hora al dueño de la casa que le debe una factura. El niño, que está haciendo los deberes, le dice:
—Es inútil que espere, señor; mi papá no volverá a casa..
—¿Por qué?
—Porque no ha salido.
* * *
—¡Camarero! Esto es una porquería: ¡un trozo de cartón en la sopa!
El camarero sin inmutarse contesta:
—¿Qué quiere? ¡Por cincuenta pesetas no querrá usted encontrar en
la sopa un pañuelo de seda!
* * *
—¿Es verdad que tu esposa se ha curado totalmente de su nerviosismo?
—Sí, es que el médico le dijo que era debido a un síntoma de vejez.
* * *
—Mamá, déjame ir al parque a ver los monos —pide el niño a su madre.
—Pero, ¿qué ocurrencia la de ir a ver los monos cuando tenemos en casa a tía Sinforosa?
* * *
—¡No se irá hasta que me haya pagado la cuenta —dice enfadado el dueño del hotel al cliente que dice no tener dinero para pagar la factura.
—Dígame —responde el turista —¿qué tiempo hace aquí en invierno?
* * *
Un hombre cuyo padre fue ahorcado por homicidio, debía rellenar el impreso para suscribir un seguro de vida. Cuando llegó a la pregunta: «¿De qué murió su padre?», meditó unos minutos y seguidamente escribió: «Tomando parte en una ceremonia pública, la plataforma sobre la que se encontraba se vino abajo».
* * *
En la víspera de su boda, un joven va a confesar. Terminada la confesión, a punto de marcharse, recuerda que no le han señalado penitencia.
—Padre —dice al confesor— no me ha puesto penitencia.
—No importa, hijo mío, no importa —responde el párroco—. De todos modos vas a casarte mañana.
* * *
—Por favor, ¿puede indicarme la calle del Pez? —pregunta un transeúnte.
—¿Ve usted el primer semáforo de allí abajo?
—Sí.
—¿Ve usted también el siguiente?
—Sí.
—¡Caramba, qué vista! —dice el interlocutor, y se va.
* * *
La esposa vuelve a casa con un magnífico vestido nuevo.
—¿Cómo? —grita el marido— ¿Estás loca para haber hecho este gasto? ¿No sabes que estoy al borde de la quiebra?
—Sí, lo sé; pero la modista todavía no lo sabe.
* * *
Un cartero se dirigía hacia una casa para entregar la correspondencia cuando de pronto le sale al paso un gran mastín.
—No tenga miedo —dijo una voz tras una persiana—. El perro está vacunado.
* * *
—¡Estoy harto! —comentaba un profesor a varios colegas—.
—En las escuelas el profesor tiene miedo al director, el director tiene miedo al inspector, el inspector al delegado, el delegado al ministro, el ministro a los padres, y los padres tienen miedo de los hijos. Sólo éstos no tienen miedo a nadie.
* * *
Pregunta un joven a su novia:
—¿Te casarías con un imbécil que tuviera mucho dinero?
—Depende... ¿cuánto dinero tienes?
* * *
Una gallina entra en el jardín de un avaro.
—Podemos comérnosla este mediodía —sugiere su mujer—.
—Espera a mañana —aconseja el tacaño— podría poner un huevo para el desayuno.
* * *
Un guardia observó que un hombre caminaba trabajosamente con un pie en la calzada y otro en la acera.
—¿Está usted borracho? — le pregunta.
—¿Quién? ¿Yo? — contesta el beodo.
—Al menos tiene usted aspecto de estarlo.
—¡Uf! ¡Menos mal, creí que estaba cojo!
* * *
—¿Hace mucho que salió el primer tren para Cádiz? —pregunta un usuario al revisor.
—Pues sí, en el año 1875...
* * *
En una exposición de arte moderno exclama un visitante:
-¡Qué hermosa estatuilla!
- Perdón, señor – exclama el conserje – pero esto es el extintor de incendios.
* * *
El juez al acusado:
-¿Dónde vive?
- Con mi hermano.
- Y ¿dónde vive su hermano?
- Pues conmigo.
- Pero, ¿dónde viven usted y su hermano? – exclama irritado el magistrado.
- Señor juez: mi hermano y yo vivimos juntos.
* * *
- Boby es un perro muy malo – se queja la niña – se ha comido los zapatitos de mi muñeca.
- Es muy malo – dice su madre para consolarla – y merece ser castigado.
- Yo lo he castigado – responde la niña – He ido a la cocina y me he bebido toda la leche de su platito...
* * *
Una mujer, algo entrada en años, tiene que rellenar un formulario; al llegar el momento de escribir su edad se detiene vacilando.
—¡Valor señora! — le anima el funcionario—. Cuando más pase el tiempo más se agrava la situación.
* * *
—Ayer estuve en el circo y actuó un hombre tan alto que para rascarse la cabeza tenía que arrodillarse.
—Eso no es nada —contesta su amigo—. Yo conocí a un enano tan bajo que, para escupir al suelo, tenía que subirse a una escalera.
* * *
—¿Se declara usted culpable o inocente? — pregunta el juez al detenido.
—Inocente, señor juez.
—Entonces, ¿ésta es la primera vez que lo detienen?
—Sí, señor juez, nunca había robado antes.
* * *
—Y ahora —dice el profesor a los alumnos— les voy a mostrar las reacciones de un ratón sometido a la influencia de la corriente eléctrica. Para ello he traído un ratón. Con cuidado, extrae de su bolsillo un paquete y ante los ojos de los asombrados alumnos aparece un bocadillo.
—¡Qué raro! — comenta—. Creí haberme comido este bocadillo hace un momento...
* * *
—El profesor, algo miope, pregunta:
—Usted, el del fondo, ¿en qué año se descubrió América?
—No lo sé —responde el aludido—.
—Dígame, entonces, ¿quién descubrió la penicilina?
—No se lo podría decir.
—¡Pero esto es el colmo!. Dígame, por lo menos el teorema de Pitágoras.
—Tampoco me acuerdo.
—Pero bueno, ¿usted a qué viene al Colegio?
—A arreglar la instalación; soy el electricista.
* * *
—Mamá —pregunta Pedrito— ¿los peces crecen?
—Claro —le contesta la madre—. Mira, por ejemplo, la trucha que pescó tu padre el domingo; cada vez que habla de ella aumenta medio kilo.
* * *
—Hoy ha venido un paciente que pretendía haberse tragado un teléfono —dice un psiquiatra a otro—.
—¿Y le has curado ese complejo?
—No, porque hoy esperaba una llamada importante.
* * *
Un borracho va por una calle tambaleándose, cuando de pronto choca contra un árbol.
—Perdón —le dice, confundiéndolo con una persona. Sigue andando, y vuelve a chocar contra otro árbol.
—Perdón —dice de nuevo.
Así, varias veces, hasta que al fin, cansado de tropezones, dice:
—Vaya, dejaré que pase todo el desfile.
* * *
Un padre reprende a su hijo porque siempre se levanta tarde:
—Recuerda que levantarse pronto por la mañana es muy útil. Una persona que se levantó pronto tuvo la suerte de encontrarse una cartera llena de billetes de quinientos.
—Sí, papá, pero el que la había perdido se había levantado antes que él...
* * *
—¿En qué se diferencia un rumiante de un mascador de chicle? —le pregunta el profesor a un alumno.
—En la mirada inteligente del primero.
* * *
La señora entra en la cocina, en la que se huele a leche quemada, y dice a su criada:
—Cuando veías que hervía la leche debías haberme llamado. ¡Imbécil!
—¡No señora! ¡Jamás me hubiera atrevido a llamarla con ese nombre —responde la criada.
* * *
—¿Por qué llama Antonio a su hijo, si se llama Pío? —pregunta un visitante a la dueña de una granja avícola.
—Porque cada vez que lo llamaba se me llenaba la casa de gallinas.
* * *
—¡Papá, papá! —grita un niño a su padre— ¿Dónde están los Pirineos?
—Pregunta a tu madre —responde distraídamente su progenitor— Como ella siempre está revolviendo los habrá puesto en algún cajón.
* * *
—No, mamá. No quiero darle un beso a esa señora.
—¿Por qué, hijo?
—Porque a lo mejor me da una bofetada como ha hecho con papá en el recibidor.
* * *
—¡Eres un asno! Tu profesor me ha dicho que eres el último de la clase.
—¿Y qué culpa tengo yo de que se haya puesto enfermo el que lo era antes?
* * *
Dos mujeres hablan de sus maridos.
—Sin mí, Luis estaría perdido —dice una de ellas.
—Mi Juan también —suspira la otra—. Se lo tengo que hacer todo: imagínate que cada vez que se cose un botón o se zurce unos calcetines, tengo que enhebrarle la aguja.
* * *
El juez lee la sentencia:
—El acusado es condenado a pagar quinientos euros de multa por haber proferido unas frases injuriosas para la autoridad. ¿Tiene usted algo que alegar?
—Desde luego, pero, en vista de la tarifa, prefiero callarme.
* * *
En el anuncio publicitario de un periódico ponía: «...y quien demuestre que nuestro chocolate es perjudicial para la salud, recibirá, como regalo, diez kilos del mismo»...
* * *
—Cuando hablo, la gente me escucha con la boca abierta.
—Usted debe ser un orador muy elocuente.
—No, soy dentista.
* * *
Un señor es abordado por otro que le dice a quemarropa:
—Adivine cuántos años tengo.
El señor lo mira tranquilamente y contesta:
—Sesenta.
—Magnífico. ¿Cómo ha podido adivinarlo?
—Es muy fácil: un vecino mío está medio loco y tiene treinta.
* * *
Dos águilas están volando juntas entre las nubes cuando, de pronto pasa por encima de sus cabezas un avión a reacción, que deja tras de sí una larga estela de humo.
—Este pajarraco tiene mucha prisa —dice una de las águilas.
—También la tendrías tú —contesta la otra— si se te quemara la cola.
* * *
Un vendedor ambulante le dice a un distraído:
—Oiga, le vendo un reloj.
—¿Y para qué quiero yo un reloj vendado?
* * *
—¿Qué tal va tu insomnio?
—Mejor, ayer pude dormir sin necesidad de mirar la televisión.
* * *
—¿Es la tocinería? —pregunta por teléfono un ama de casa.
—Para servirla, señora —le contestan.
—Envíeme media libra de mantequilla.
—Todavía no está lista.
—Entonces, seis huevos.
—Tienen que llegar.
—Trescientos gramos de jamón.
—Se han terminado, señora.
—¡Vayase a freír espárragos! —grita enfadada la señora.
—Perdón pero no tenemos aceite, se nos acabó ayer.
* * *
Un borracho, en un bar de París, importunaba a su compañera de barra. Esta, al fin, cansada, le dijo:
—Está usted completamente borracho. Hace mal en beber tanto. El alcohol mata a millares de franceses todos los años. ¿No le asusta eso?
—No —repuso tranquilo el bebedor.
—¿Por qué no?
—Yo soy belga.
* * *
Era un río tan seco, tan seco, que hasta las ranas llevaban cantimploras.
MINISTROS DEL GOBIERNO JAPONES
HACIENDA: Yokito Nopago.
MARINA: Popoco Mahogo.
EDUCACIÓN: Yonose Nilao.
AGRICULTURA: Notengo Nipapa.
PESCA: Yosikomo Bakalao.
GUERRA: Notiro Tirito.
JUSTICIA: Sikitas Tatako.
INDUSTRIA: Pocompleo Muchumo.
TRABAJO: Muchoparao Pocoduro.
SANIDAD: Muchito Yotoso.
* * *
Era un hombre tan pequeño, tan pequeño, que se subió en una canica y dijo:
—El mundo es mío
* * *
—¿Qué significa el triángulo con la figura de dos niños que corren con una cartera bajo el brazo? pregunta el profesor en un examen de conducción.
—Que salen del colegio.
—También podría tratarse de niños que fueran a la escuela.
—No, señor, porque los niños corren...
* * *
—Dígame un ejemplo de gusano.
—La serpiente —responde satisfecho el alumno.
* * *
—Dígame un ejemplo de moluscos —pregunta el profesor.
—La mariposa y la estrella de mar...
* * *
A un médico de una clínica suiza, uno de sus enfermos, un español, le dice, muy serio:
—Doctor, el español es el idioma más fácil del mundo; en España lo hablamos y nos entendemos todos, mientras que aquí en Suiza no hay forma de entender lo que dice la gente.
* * *
Dos enfermos, convalecientes con numerosas fracturas hablan entre ellos:
—Yo estoy aquí porque le compré un coche a mi mujer.
—Pues yo —responde el otro— porque no se lo compré...
* * *
Dos amigos fueron a visitar un manicomio. Uno de ellos tuvo que entrar en el despacho y dijo al otro:
—Espérame aquí, pero ten cuidado con aquel loco —dijo señalando a un interno— que cuando persigue a alguien no lo deja hasta que lo mata.
El amigo miraba con cierta intranquilidad al peligroso loco, cuando, aterrorizado, se dio cuenta que éste se dirigía hacia él. Corrió todo lo que pudo, saltando setos, bancos y jardines, con el loco, tras sus talones. Rendido, cayó sobre el suelo. Entonces, el loco, tocándole con la mano le dijo:
—La llevas
* * *
Dos locos decidieron escapar del manicomio, para ello tenían que saltar cien muros. Cuando llevaban cincuenta vallas saltadas pregunta uno a otro:
—¿Estás cansado?
—No. —contesta el otro, y siguieron saltando...
Cuando iban por el muro noventa y nueve le pregunta de nuevo el loco al otro:
—¿Estás cansado?
—Sí, mucho.
—Pues entonces, vámonos de vuelta.
* * *
Un enfermo va al médico y le dice:
—Doctor, me siento mal.
—Pues siéntate bien —le contesta el galeno.
* * *
Una mujer va al médico y le dice:
—Doctor, me he tragado la aguja de un tocadiscos. ¿Cree que me puede pasar algo?
—No, no se preocupe. Yo también me tragué una el otro día y no me ha pasado nada, nada, nada, nada...
* * *
Llaman a la puerta de un piso y el dueño pregunta:
—¿Quién es?
—Soy yo.
Abrió la puerta. Y era él.
* * *
Era un hombre tan enano, tan enano, que se vestía de nazareno debajo de la cama...
* * *
—¿Qué le dice el libro de Matemáticas al de Lengua?
—Tengo problemas...
* * *
Un hombre, en el cine, tiene un pie en un asiento y otro en el de al lado. Se acerca el acomodador y le dice:
—Póngase bien, ¿no?
—¡Más que estoy! —responde el aludido.
* * *
—¡Mamá, en el colegio me dicen cabezón!
—¡No te preocupes, niño, eso son tonterías! ¡Coge la boina y tráeme diez kilos de patatas!
* * *
Era un hombre tan largo, tan largo, que cuando se comía un yogur y llegaba a la barriga, ya había caducado.
* * *
—Papá, ¿por qué te llaman campana?
—Niña, eso son ton ton tonterías de la gente.
* * *
—Hace diez minutos que estoy delante de esta ventanilla —dice un señor enfadado al empleado.
—Y yo hace treinta años que estoy detrás de ella.
* * *
—¡Mamá, mamá! ¿el váter da vueltas?— pregunta un niño a su madre.
—No, niño, no.
—Pues entonces me he ensuciado en la lavadora.
* * *
Un avaro fue a un bar y pidió una cerveza. En ese momento una mosca cayó en el líquido debatiéndose entre la espuma. El tacaño, la agarró por el cuello y le dijo:
—¡Suelta el buche
* * *
Era un hombre tan gordo, tan gordo, que cuando se caía de la cama, se caía por los dos lados.
* * *
Era un hombre tan enano, tan enano, que para pisar el suelo, necesitaba una escalera.
* * *
La repartidora de guías telefónicas llegó a una casa en la que había un perro gigantesco en el porche de entrada. Decidió dejar la guía junto a la puerta y llamar a una ventana lateral. Se disponía a montar en su automóvil cuando oyó un fuerte crujido, y, al volver, vio que el perro estaba devorando la guía, por lo que dejó otra.
En ese momento se detuvo un camión junto a la casa y de él se apeó el dueño que se encaminaba hacia la puerta.
—¿Está repartiendo guías de teléfono? — preguntó.
—Sí. He dejado una para usted y otra para el perro.
—Muchas gracias. El año pasado sólo me dejaron la del perro.
* * *
Dos hermanos viven en un bloque de trescientas plantas. Como el ascensor está estropeado, comienzan a subir las escaleras. Cuando van por la planta 122, le dice uno al otro:
—Te tengo que decir una cosa.
—Cuando lleguemos arriba —le contesta el otro.
Van por la planta 250 cuando vuelve a decirle el hermano:
—Te tengo que decir una cosa.
—¡Cuando lleguemos arriba! —exclamó enfadado el otro.
Cuando llegan arriba le dice el excitable hermano:
—Bueno, dime ahora lo que tenías que decirme con tanta insistencia.
—Que me he dejado las llaves abajo.
* * *
Era un hombre tan largo, tan largo, que se le cayó un hijo, y cuando fue a recogerlo, ya se había casado
* * *
Era un padre muy tacaño. Un día su hijo le preguntó:
—¿Me puedes dar cinco euros, papá?
—¿Cuatro euros? — contestó el padre— ¿Para qué quieres tres euros si con dos tienes bastante? Anda toma un euro y tráeme la vuelta.
* * *
Era un hombre tan delgado tan delgado, que se acostaba en un alambre y se tapaba con un hilo.
* * *
En la clase de chino el profesor le preguntó a un alumno que no había estudiado nada:
—Dígame noventa y nueve en chino.
— Cachi chen —contestó el alumno para salir del paso.
* * *
- Oye, ¿vas a pescar? – dice un sordo a otro.
- No, voy a pescar.
-¡Ah, creía que ibas a pescar!
* * *
— Jaimito, ¿cuánto son dos y dos? —le pregunta la profesora.
Jaimito, pensativo, responde:
—Más datos, más datos.
* * *
—¿Conque se murió tu abuela? — dice una anciana a una joven.
—Sí señora, se murió.
— Pa que vea, la pobrecita. ¿Y qué, hizo testamento?
—Sí señora, en toda regla.
—Pa que vea, la pobrecita. ¿Y qué te dejó de herencia?
—Unas gafas.
—¿Unas gafas?. Pobrecita, pa que veas.
* * *
Un explorador encuentra a un nativo en la selva y le pregunta:
—¿Hay por aquí caníbales?
—No, señor, el último nos lo comimos ayer.
* * *
—Yo soy capaz de tirar un reloj al aire y cogerlo antes de llegar al suelo —dice un inglés.
Lo hace y se le cae.
—Tú no sabes —dice un francés—. Yo sí que lo hago.
Lo tira y también se le cae y se le rompe.
—Vosotros no sabéis —dice un español—. A mí sí que no se me rompe.
Lo tira desde un décimo piso, baja tranquilamente, se toma un café y llega a tiempo de cogerlo.
—¿Cómo lo has hecho? —le preguntaron el inglés y el francés.
—Muy fácil. Lo he atrasado.
* * *
- Mamá, ¿las aceitunas tienen patas?
- No.
- Entonces me he comido una cucaracha.
* * *
Era un hombre tan bajo, tan bajo, que se subió a una silla para pasar por debajo de la puerta.
* * *
—Ha subido la cerveza —dice un borracho a otro, en un bar.
—Mientras no suba la barra —contestó su compañero.
* * *
—¿Sabes el chiste del tonto que dice «no»?
—No.
* * *
—Ya tiene lista su habitación, pero como hay huelga del personal, tendrá que hacerse la cama usted mismo —dice el gerente de un hotel, al cliente.
—Bueno, no me importa. Me la haré yo mismo.
—¡Magnífico! Aquí tiene usted madera, martillo, sierra, clavos...
* * *
—Dime un ejemplo de coincidencia —pregunta el profesor al alumno.
—Es fácil, mi mamá y mi papá se casaron el mismo día, en la misma iglesia, y, ¡fíjese! ¡Los dos juntos!
* * *
—¿Ha estado usted enfermo alguna vez? — pregunta el médico al paciente.
—No. Sólo estuve una vez en la clínica por causa de mi madre.
-¿Qué tuvo su madre?
—A... mí.
* * *
—Hoy me he ganado cinco mil euros operando a un paciente.
—¿Ah, sí? ¿Y qué tenía?
—Pues eso, cinco mil euros.
* * *
Un joven acaba de licenciarse en Medicina. Acude a la cabecera de un enfermo y dice a la madre de éste:
—Señora, tiene que resignarse: su hijo está a punto de morir. Vea, ya tiene las manos de color morado.
—Pero... si siempre las tiene así, mi hijo es pintor.
—Ah, pues en tal caso, ¡alégrese señora!; no hay peligro... Pero, si su hijo no hubiera sido pintor, dentro de un par de horas ya habría muerto...
* * *
Un joven bastante bajo se presenta al director de un gran circo:
—Desearía trabajar en su circo.
—Bien, veamos. ¿Qué sabe hacer? ¿Quizás el payaso, el acróbata o el prestidigitador?
—No. Quisiera trabajar de gigante.
—Pero, ¡si no mide usted más de un metro y medio!
—Precisamente ahí está lo extraordinario. Soy el gigante más bajo.
* * *
—Nunca debes abrir una puerta sin llamar. ¿Entendido?
—Sí, tía. ¿Y también tengo que llamar cuando abra la del armario?
* * *
Un cliente al camarero:
—¡Le he llamado cuarenta veces! ¿Es que no tiene usted orejas?
—Sí, señor... ¿Cómo las quiere, en salsa o rebozadas?
* * *
Un encuestador le pregunta a una niña:
—Niña, ¿tú qué tomas para desayunar?
—Leche de cabra.
—¿Y para almorzar?
—Queso y leche de cabra.
—¿Y qué meriendas?
—Leche de cabra.
—¿Y en la cena?
—Nata y queso de cabra.
—¿Cómo te llamas?
— Maribeeee.
* * *
Dos locos se escapan de un manicomio. Uno de ellos huye, pero el otro se pone a darle vueltas a un árbol. El otro retrocede y le dice:
—¡Corre que nos cogen!
—No pueden —responde tranquilamente— les llevo veintiocho vueltas de ventaja.
* * *
Un hombre iba en un burro y tenía que cruzar un río para entrar en una huerta. El burro se paró de repente, sin querer andar. Otro viandante, desde lejos, le aconsejó:
—¿Por que no reza un padrenuestro a ver si anda el burro?
—¿Y si el burro se me arrodilla? —contestó el otro.
* * *
—¡El niño se ha tragado las cerillas! — exclama asustada la esposa.
—Coge mi mechero —contesta distraído el marido.
* * *
Era una casa tan estrecha, tan estrecha, que en vez de papel higiénico usaban serpentina
* * *
Era un hombre tan lento, tan lento, que echó una carrera sólo y quedó el último.
* * *
—Pues sí, señor; una vez me encontré completamente sólo en la jaula de una pantera.
—¡Qué bárbaro! ¿Y no le hizo nada?
—No, estaba vacía.
* * *
—¿Qué es un soltero? —pregunta el profesor al alumno.
—Un ser que se sube a la cama por cualquier lado.
* * *
Un hombre se compra un mulo y le pregunta al vendedor cómo se le hace andar.
—Si usted dice «uf», anda; si le dice al mulo: «Uf, uf», va más rápido; si le dice: «Uf, uf, uf», va a toda velocidad. Si quiere pararlo basta que diga «Amén».
Coge el comprador el mulo y lo hace correr a toda velocidad, cuando se da cuenta de que va hacia un precipicio; entonces se da cuenta de que se le ha olvidado la palabra para hacerlo parar y se pone a rezar. Cuando al final de la oración dijo: «amén», el mulo se paró, justo al borde del precipicio. Entonces, sacando el pañuelo y secándose el sudor dice:
—Uf.
* * *
—Mamá, mamá, ¿me puedes decir por qué huye el tiempo?
—Será porque todos los que se aburren quieren matarlo.
* * *
—Hay una carta para usted; ha llegado por avión.
—No me cuente historias: he visto bien que llegaba en moto.
* * *
Un señor entra en una zapatería y le dice al zapatero:
—¿Tiene zapatos de cocodrilo?
—No, no tengo.
—¡Vamonos, cocodrilo, que no tiene zapatos para tí!... —dice marchándose el cliente.
* * *
—¿Es usted negro? — preguntan a un «moreno».
—No señor, es un lunar —responde enfadado el africano.
* * *
Dos andaluces hablan entre ellos:
—Los franceses —dice uno— hablan con la «e», los italianos con la «i», ¿y los españoles, con qué letra hablan?
—Pues con la «o».
—¡Po yo no lo noto!
* * *
Un paleto va al cine. Se sienta, y al mirar para atrás, en la sala oscura, ve la linterna del acomodador y, sobresaltándose, dice:
—¡Qué susto, creí que era una moto!
* * *
Un despistado entra en un bar y pregunta al camarero:
—¿Tiene usted bocadillos?
—Sí, señor, de todas clases.
—Pero, ¿de qué?
—Pues, depende —contesta el camarero.
—Pues déme un bocadillo que tenga mucho pende.
* * *
—¿Tú ves con este ojo? — pregunta un tonto a otro.
—Sí.
—¡Cómo vas a ver si es mío!
* * *
En una orquesta donde desafinaban horriblemente, gritó el director:
—Que no empiecen juntos, pase...; que desentonen... también, pero, ¡por lo menos toquen la misma pieza!
* * *
—¿Qué le dice un piojo a un ciclista?
—No sé, ¿qué le dice?
—Tú irás el primero, pero yo voy en cabeza.
* * *
—Mamá, mamá; tengo dos noticias que darte. Una buena y otra mala.
—¿Cuál es la buena?
—Que soy el primero de la clase y he sacado un 10 en Matemáticas.
—¿Y cuál es la mala?
—Que todo es mentira.
* * *
—¿Está el patrón? — pregunta un mejicano a otro.
—Ha ido a un entierro.
—¿Sabe cuando vendrá?
—No sé: iba dentro de la caja...
* * *
Un vaquero entra en un «saloon», y dice al barman:
—¡Hombre, Jim, veo que ahora pones serrín en el suelo!
—¡Qué va! ¡Esto es lo que queda de las mesas después de la pelea de anoche!
* * *
Era un hombre tan fuerte, tan fuerte, que doblaba las esquinas.
* * *
—¿Va todo bien en la escuela? —pregunta el padre al hijo.
—Sí, papá. Hoy fui el único que respondí al profesor.
—Muy bien. ¿Y qué te preguntó?
—Quería saber quien rompió el cristal de la ventana...
* * *
—Quisiera hacerme una foto, pero tengo la boca muy grande —dice un cliente a un fotógrafo.
—No importa —contesta éste—. Cuando yo diga «ya», usted dice «confitura».
—Sí señor.
—¡Ya!
—Mermelada...
* * *
Suena el teléfono...
—¿Diga?
—¿Me conoce? — dice el que había llamado.
—Espere un momento que me ponga las gafas...
* * *
El médico repetía sus instrucciones:
—Las cápsulas amarillas son para el estómago; las rojas para el hígado y las blancas para el corazón. ¿Lo entiende usted bien?
—Sí, perfectamente, doctor. Sólo espero que ellas sepan también a dónde tienen que ir.
* * *
—Señora, ¿quiere decirle a su hijo que deje ya de imitarme?
—Jorge, te lo digo siempre: ¡deja de hacer el tonto!
* * *
El comprador de un coche al representante:
—¿Usted me garantiza que este coche va bien incluso en las cuestas muy empinadas?
—Desde luego. El otro día encontraron uno como éste en la copa de un árbol.
* * *
Era una mujer tan alta, tan alta, que se le cayó una moneda nueva y cuando la recogió ya estaba oxidada.
* * *
Una mujer coqueta, a pesar de sus años, tras ir a la peluquería le pregunta al esposo:
—¿Verdad que ahora ya no parezco una mujer vieja?
—No, cariño —responde el marido—. Ahora pareces un hombre viejo...
* * *
—Dime, ¿te adivinó el pensamiento la adivinadora?
—Y tanto. Como que me hizo pagarle por adelantado.
* * *
El general Pélissier, después mariscal de Francia, estando en Argelia, se dejó llevar por un arrebato de ira y la emprendió a latigazos con uno de sus subalternos. Este, cegado por la ira, sacó la pistola y apretó el gatillo, pero el arma se encasquilló. Entonces, el general gritó:
—¡Tres días en la celda de castigo por no tener el arma en condiciones de eficiencia!
* * *
Dice un loco a otro:
—Me ha dicho Dios que soy el rey.
—Mentira, yo no te he dicho nada —responde el otro.
* * *
—Papá, papá, en el colegio me dicen «largo».
—No te preocupes, hijo, pero agáchate que me rayas el techo.
* * *
—Camarero, este bistec de caballo está tan duro que no se puede cortar.
—Señor, es que el caballo se nos ha terminado: esta ya es el carro.
* * *
Un grupo de amigos planeaba una comida en común y cada uno debía comprometerse a traer algo.
—Yo llevaré el asado —dijo uno.
—Yo, la fruta —afirmó otro.
—Yo, el vino —confirmó un tercero.
Finalmente, quedaba un tacaño, al que preguntaron:
—¿Y tú?
—Yo traeré a mi hermano.
* * *
En un Hospital universitario un doctor explica a sus alumnos ante la cama de una enferma, los síntomas de su enfermedad.
- Fíjense, en la arrugada frente, en los ojos hundidos y brillantes, en la piel arrugada y roja, en las uñas.....
La, enferma, cansada de oír epítetos desfavorecedores exclamó:
-¡Ya está bien, doctor, que usted tampoco es un Apolo!
* * *
- No me explicó por qué te pones tan idiota hablando.
- Para que puedas entenderme.
* * *
- Todos en mi familia fueron muy valientes. Fíjate mi padre, él sólo se metió en una jaula con tres tigres salvajes y hambrientos.
-¡Cómo le aplaudirían al salir!
-¿Y quién ha dicho que salió?.....
* * *
En un edificio de aparcamientos, un cliente observa cómo un hombre baja por la rampa como si condujera un coche, pero sin el vehículo. Asombrado, le pregunta al portero.
-¿Oiga. ese hombre que hace?
- Ese hombre está loco, cree que tiene coche y viene todos los días a "encerrar " su coche.
-¿Y usted no ha intentado convencerlo de que no tiene coche?
-¿Para qué, si me paga todos los mese la plaza de aparcamiento?....
* * *
- ¡Pepe, Pepe! Una vaca ha entrado en el jardín y se está comiendo las flores!
- Ordéñala y luego la sueltas!.
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- Tengo un perro tan inteligente que el otro día se orinó en el escaparate de una farmacia.
-¿Y a eso llamas tú ser inteligente un perro?
- Sí, porque se orinó debajo del cartel que decía "Análisis de orina"...
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Una señora en una agencia de viajes, da vueltas y vueltas al globo terráqueo, para escoger un lugar de vacaciones. Al cabo de un tiempo le dice al empleado:
- No me convence ninguno de los sitios que he visto. ¿Me puede enseñar otro globo?...
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Entre la piel de plátano y el hombre hay una lucha enconada desde principios de mundo: a veces el hombre tira la piel de plátano, y otras es la piel de plátano quien tira al hombre.
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-¡Pepa! ¿Cómo es que esta silla tiene tanto polvo? - dice la señora de la casa a la empleada.
- ¡Es que hace una semana que nadie se sienta en ella!
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- El chófer ha estado a punto de matarme dos vocee en esta semana. Lo voy a despedir - dice
el dueño de la mansión a su esposa.
- Dale otra oportunidad - exclama su mujer.
* * *
- Sus métodos de cultivo son atrasadas y poco adecuados- le dice un ingeniero agrónomo a un agricultor - Me extrañaría mucho que sacara usted cinco kilos de ciruelas de este árbol.
- A mi también - exclama el agricultor pacientemente—es un peral...
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En una peluquería, el cliente corteja la manicura:
-¿Querría salir conmigo esta noche?
- Lo siento, pero estoy casada.
- No importa. Le puede contar cualquier rollo a su esposo.
- Dígaselo usted mismo. Es quien le está cortando el pelo ahora mismo...
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—¡Gandul! ¡Te mando hacer una redacción sobre la pereza y me das la hoja en blanco! — dice el profesor al alumno.
—¡Qué más ejercicio sobre la pereza quiere que un papel en blanco!
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Un amigo le dice a otro:
—¿Te vienes en mi moto?
—Sí.
Arranca la moto y se ponen en los doscientos kilómetros por hora. El amigo, que va atrás, no cesa de decir: «¡Pío! ¡Pío!». Intrigado, el conductor, para y dice:
—¿Por qué dices «Pío, pío».
—Porque mi padre se mató en moto y no dijo ni pío.
* * *
Un «600» sufre una avería. El conductor de un «Mercedes» accede a remolcarlo. Cuando el «Mercedes» va a 300 Km. por hora pasa por delante de una gasolinera. El empleado que lo ve dice a su jefe:
—¡Jefe, jefe, un «Mercedes» a 300 Km. por hora!
—¡Y qué tiene de raro eso!
—¡Es que un «600» le va pidiendo paso!
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—¿Mamá, los tontos vuelan?
—No, hijo, pero baja de la lámpara.
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Un cateto va a la sala de partos con su mujer. Cuando ésta ha dado a luz le pregunta el marido al médico cómo ha ido todo. El médico contesta:
—Su mujer está bien, pero al niño le hemos tenido que poner suero.
—Vaya, hombre —replicó el paleto—. Yo que quería ponerle Antonio.
* * *
—Esta piel de tigre casi me cuesta la vida.
—¿La cazaste tú?
—No, es que tropecé con ella y casi me mato.
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Un recluta, al pasar reconocimiento médico, y para librarse de la mili, alega ser corto de vista. Pocos días después, el médico militar que lo reconoció, se lo encontró en el cine, en la última fila. Al recordarlo le preguntó:
—¿Pero tú no eras corto de vista, cómo es que estás en el cine y en la última fila?
—¿Pero éste no es el tren que va para Sevilla?— respondió el aludido...
* * *
—Este niño tiene la misma nariz que su padre —decía una madre.
—¿Y cómo se las arreglan para respirar los dos? —contestó una vecina distraída
* * *
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—Si me tomo el café en una mesa ¿cuánto me cuesta? — pregunta un cliente a un camarero en el bar.
—Un euro.
—¿Y si me lo tomo en la barra?
— Cincuenta céntimos.
El cliente se queda pensativo y al final pregunta otra vez al camarero:
—Oiga, ¿y si me tomo el café a la pata coja?
* * *
—¿Qué le dice una zapatilla a otra?
—¡Qué vida más arrastra llevamos!
* * *
—Era un hombre tan lento, tan lento, que echó una carrera sólo y llegó el último.
* * *
Un hombre va por la calle dándole tortazos al reloj de pulsera cuando se encuentra con un amigo. Este le pregunta.
—¿Qué haces pegándole al reloj?
—Es que quien me lo vendió me dijo que podía bañarme con él y por más golpes que le doy no sale ni gota por ninguna parte.
* * *
Era un prado tan verde, tan verde, que sólo podían entrar las vacas mayores de 18 años.
* * *
—¡Mamá, mamá, los niños en el Colegio me dicen enano!
—No hagas caso, pero quítate de en medio, que te piso.
* * *
—¡Papá, papá, las lentejas se están pegando!
—¡Déjalas que se maten!
* * *
—Quiero hablarte de unos pendientes, Margarita.
—Habla. Soy toda orejas.
* * *
Un campesino pregunta a otro.
—Oye, ¿tú que le das de comer a tu burro?
—Nada, yo le doy cincuenta euros y él se compra lo que quiere.
* * *
Era una vaca tan flaca, tan flaca, que en vez de dar leche daba lástima.
* * *
Un hombre entra en un bar muy grande y dice al camarero:
—Por favor, una caña.
—Lo siento, pero aquí sólo servimos botellas.
—Déme, entonces, una botella, y también una tapa de ensaladilla.
—No, no puede ser, aquí sólo servimos fuentes de ensaladilla.
—Bueno, démela.
Cuando está ebrio pregunta al camarero:
—¿Dónde está el servicio?
—Al final del pasillo, a la derecha.
El borracho se equivoca, y tuerce a la izquierda cayéndose en la piscina. Allí, empieza a gritar diciendo:
—¡Socorro! ¡No sé nadar! ¡No tiren de la cadena, que estoy aquí!
* * *
—Papá, quiero un chorizo.
—No, niño, que pican.
—No importa, lo cojo de la guita.
* * *
Un niño vuelve de Correos y le da a la madre 35 céntimos. La madre asombrada le dice:
—Pero, ¿y el sello para la carta?
—¡No hizo falta! ¡La eché sin que me vieran!
* * *
—¿Sabes en qué se parece la palabra «grag» con la palabra «drag»?
—No.
—Pues en que ninguna se entiende.
* * *
—¿Habéis visto a alguna fruta reirse?
—No.
—Pues la naranja antes de comerse se monda.
* * *
Una mujer abre el frigorífico y se encuentra metido en él a su hijo.
Asustada le pregunta:
—Pero, niño, ¿qué haces ahí dentro?
—Es que papá dice que soy la leche.
* * *
-¿Usted no nada nada- pregunta un bañista a otro.
- Es que no traje traje.
* * *
-¡Mamá, están pegando a la puerta!
¡Déjala que se defienda sola!
* * *
Un niño está subido en un árbol y la madre, como es la hora de comer, le dice.
- Niño, baja que ya está la comida.
- No, no quiero.
Viene el padre y le dice:
-¡Niño, baja!
-¡No!.
Viene la policía y el niño tampoco quiere bajarse. Vienen los bomberos y le dicen que si se baja lo subirán en el coche. Pero el niño tampoco quiere bajarse. Viene un cura y le dice:
-¡Baja!
-¡No, no quiero!
Entonces el sacerdote hace la señal de la cruz, y el niño rápidamente se baja. La madre le pregunta:
-¿Por qué te has bajado cuando el cura ha hecho la cruz?
- Es que me ha dicho que si no bajo corta el árbol...
* * *
Era una pistola tan larga, tan larga, que las balas usaban gasolina.
* * *
Un hombre iba todos los días a la iglesia y rogaba a Jesús:
—Señor, que me toque la Lotería.
Un día escuchó la voz de Jesús que le decía:
—Hijo mío, yo quiero ayudarte, pero por lo menos compra el décimo...
* * *
Un conductor ve a una anciana que va a atravesar la calle. Tras pitarle, para que se aparte, porque no le hacía caso, le dice:
—¿Abuela, está usted sorda?
—Sí, como una tapia —respondió.
* * *
—¿Qué le dice una bandeja al camarero?
—¡No me toques el culo, so guarro!
* * *
Un automovilista, algo bruto, va por la carretera de Cádiz hacia e! centro cuando ve un letrero que dice: «Málaga por Etiopía».
—¡Vaya, hombre —dice— la vuelta que me va a hacer dar el alcalde para ir a calle Larios!
* * *
Era un río tan estrecho, tan estrecho, que sólo tenía una orilla.
* * *
—¡Mamá, mamá, en el colegio me llaman «Orejón»!
—No hagas caso, niño, pero aléjate que me enfrías el café.
* * *
Un hombre muy peludo va al médico. Después de la revisión le pregunta al galeno:
—Doctor, ¿qué padezco?
—Padece usted un osito.
* * *
—¿Qué hora es? — pregunta un hombre a otro en la calle.
—Las siete y media.
—Un poco tarde, ¿no cree?
—¿Por qué no ha preguntado antes?
* * *
Dos amigas van por primera vez a una ciase de ballet. Una, al ver los ensayos, exclama:
—¿Por qué en vez de hacerlas andar de puntillas no las buscan más altas?.
* * *
Un hombre entra en un «saloon» y deja el caballo a la puerta. Cuando sale se lo encuentra pintado de verde. Entra enfadado otra vez al «saloon» y pregunta:
—¿Quién ha pintado mi caballo?
—Yo —exclama un mastodonte de dos metros y medio de altura.
—¿Por qué?
—Es para que le dé la segunda mano, que ya está seco...
* * *
Un niño entra en un bar y pide al camarero:
—¿Me puede dar un vaso de agua?
—No tenemos de agua, sólo de cristal —responde distraídamente el camarero.
* * *
—Doctor, tengo el estómago sucio.
—¿Y usted en qué lo nota?
—En que me froto la barriga y me salen fideillos.
* * *
Tres borrachos van por una vía de tren. Uno dice:
—¡Qué escalera más larga!
—¡A mí, lo que me fastidian son las barandillas! — exclama el segundo.
—¡Cuidado! ¡Que viene el ascensor! — grita el último.
* * *
-¡Luciano, ¡que este no es nuestro niño!
-¡No grites!. Ya lo sé. Pero el cochecito es mucho mejor...
* * *
- Atención – dice el capitán – El barco se hunde. Los que sepan nadar, a 26 millas encontrarán tierra.
-¿Y los que no sepan? – pregunta un pasajero.
- La encontrarán a 16 metros de profundidad...
* * *
-¡Sálvese el que pueda, el barco se va a pique!
- Me habré equivocado de barco, porque yo iba a Nueva York – comenta un viajero despistado.
* * *
- Veo que tienes un diez en todas las materias menos en Latín. ¿Por qué? – pregunta un padre a su hijo mayor.
- Porque se le olvidó ponerle el uno delante, como a las demás - comenta su hermano pequeño
* * *
Un hombre lleva a su hijo al cine. El niño, ya en el establecimiento se inclina sobre la barandilla del segundo piso.
-¡Cuidado, hijo! – le dice el padre – No te caigas que abajo es más caro...
* * *
Entre conferenciantes:
- Lo que más me molesta mientras estoy dando una conferencia es que un oyente mire su reloj.
- Pues a mí – le contesta otro – me molesta más aún el que se ponga el reloj junto al oído, pensando que se ha parado...
* * *
- Si me llevé el cordero a mi casa fue por simple broma- contesta el campesino acusado de hurto.
- Eso creo yo - contesta el juez - pero queda usted condenado a un mes de cárcel por haber llevado la broma demasiado lejos.
* * *
- Tengo un perro estupendo – dice un cazador a otro – Me huele a los mil metros.
- Y cuando te lavas ¿qué? – le contesta el otro.
* * *
En una conferencia el portero le dice al señor que va a entrar a la sala:
- Acaba de empezar, entre despacio, por favor, sin hacer ruido.
-¡Ah! ¿Ya se han dormido?
* * *
- No sé cómo podían vivir nuestros antepasados, sin teléfono, sin luz eléctrica, sin agua corriente...
- Muy mal – le contesta su interlocutor – la prueba es que todos han muerto...
* * *
Dos londinenses toman el té en su club. Entra un individuo que cruza el salón por delante de ellos: sube por la pared, sigue por el techo cabeza abajo, baja por la otra pared y se va.
-¿Te has fijado? – le pregunta uno al otro.
-¿Qué?
- No llevaba corbata...
* * *
- Niño, ¿por qué vas a la escuela con un gato?
- Porque la profesora me ha amenazado con meterme en el cuarto de las ratas...
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Era un hombre tan prevenido que se iba a dormir con dos vasos: uno lleno de agua, por si tenía sed, y el otro vacío, por si no la tenía...
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-¡Otra vez durmiendo!- le dice el jefe al empleado.
- Verá – contesta el empleado – es que mi chico pequeño no me deja dormir por las noches.
-¡Pues tráigaselo aquí de día también!...
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- O me sube usted el sueldo – le dice un empleado a su jefe – o le digo a los demás empleados que me lo ha subido...
* * *
Era un hombre con un coche tan viejo que cada vez que sacaba la mano para doblar una esquina, los peatones, compadecidos, le daban limosna.
* * *
-¿En qué se deferencia un gamberro mascando chicle de un buey rumiando?
- En la mirada de inteligencia que pone el buey.
* * *
- Ahí va Teodoro, el ingeniero de una fábrica de insecticidas.
-¿Qué tal sujeto es?
- Una persona buenísima, incapaz de matar una mosca...
* * *
En una excursión al campo dice el profesor a sus alumnos:
- Imitad el ejemplo de este arroyuelo: sigue su curso durante todo el años, sin descansos ni vacilaciones...
- Sí – contesta un alumno – pero siempre va murmurando...
* * *
- No sé qué busto poner sobre el piano – pregunta el señor novel en música al mayordomo - si el de Beethoven o el de Chopin.
- Ponga el de Beethoven, señor – contesta el empleado - Era sordo....
* * *
Un chino va en una moto a 100 km. por hora. Un policía lo detiene
y le dice:
—Oiga, no vaya a más de 70 km. que está prohibido.
El chino va a 50 cuando ve un cartel en la carretera y comienza a correr otra vez a 100 km. El mismo policía lo detiene y le dice:
—Multa de 100 euros por exceso de velocidad.
—Pero, ¿qué culpa tengo yo? — dice el chino. ¡Yo he obedecido las señales de Tráfico!
—¿Cómo que ha obedecido? ¿No ha visto usted el disco de limitación de velocidad?
—Sí —dice el chino— pero también he visto la indicación que dice «Leche Colema».
* * *
—¿Cuál es su última voluntad? —pregunta el verdugo al sentenciado a muerte.
—Que apunten a otro lado.
* * *
Un mosquito le pregunta a otro:
—¿Qué es lo que te gusta menos de esta casa?
—Cuando empiezan los aplausos.
* * *
—¿Cuál es su última voluntad?— preguntan a un condenado a muerte.
—No estar presente en la ejecución —contestó— me horripilan los muertos.
* * *
—Jaimito, dime el presente del verbo nadar.
—Yo nado, tú nadas, él nada...
—Más bajito, Jaimito.
—Yo buceo, tú buceas...
* * *
—¿Qué le dice un limón a otro?
—No sé.
—Con lo fuerte que somos y nos estrujan.
* * *
Un señor entra en un taxi con un puro encendido. El taxista le dice:
—¡Eh, oiga! ¿No ve el cartel que prohibe fumar dentro del taxi?
—Sí, ¿y qué? — contesta el pasajero.
—Pues que lo tire.
El pasajero, distraído y algo confuso, coge el cartel y lo arroja por la ventanilla...
* * *
—¿Cuánto cuesta parar un taxi? —pregunta un hombre a un taxista.
—Un euro.
—¿Y si me subo al salto?...
* * *
Era un hombre tan alto, tan alto, que para jugar al baloncesto tenía que hacerlo sentado.
* * *
Un sordo y un cojo entran en una cueva. El sordo dice:
—Oigo pasos.
—Yo salgo corriendo —contesta el cojo.
* * *
- Supongo que con aquel perro tan enorme que compraste ya no te habrán desvalijado la casa otra vez.
- Pues sí, y esta ve se llevaron también al perro...
* * *
Leído en un periódico: "El árbitro decretó un penalty. En el estadio, seis mil personas contuvieron un momento el aliento. Después, seis mil ojos (?) se desorbitaron, seis mil brazos gesticularon gritando..."
* * *
Pedrito se detiene ante una señora un tanto voluminosa y se queda mirándola con los ojos asombrados.
-¿Qué, pequeño – le dice la señora - no has visto nunca una persona como yo?
-¡Gratis, no, señora!
* * *
Un señor va por la calle con un plátano en la oreja... Se le acerca una señora, extrañada, y le dice:
—¡Oiga! Lleva usted un plátano en la oreja.
—¿Cómo dice? — responde el aludido.
—¡Que lleva un plátano en la oreja!
—¿Cómo?
—¡Que lleva!...
—¡Hábleme por este lado que por el otro tengo un plátano en la oreja!...
* * *
—Quiero tanto a mi mujer —dice un hombre a otro— que le he comprado un collar.
—Pues más la quiero yo —contesta el otro— que la llevo suelta.
* * *
- Doctor, tengo doble personalidad.
- Nada, hombre, no se preocupe. Siéntese aquí y hablaremos los cuatro.
* * *
Un chino entra en una casa y pregunta:
—Oiga, ¿está Shin Lu?
—Sí —contesta distraída la señora—Chin lu, chin agua y chin butano.
* * *
—¡Pronto! — suena una voz en el teléfono de Comisaría— ¡Vengan a mi casa! ¡Me han robado el volante del coche, el cambio de marchas y el radiocassette!
Poco después suena otra vez la misma voz en el teléfono:
—¡Oiga! ¡No vengan! Es que ha habido un error. Me senté en el asiento de atrás del coche...
* * *
Un jorobado lee en el periódico: «Se arreglan jorobados». Va a la consulta y le dice el médico:
—Espere, que voy a llamar a mi ayudante.
Viene el ayudante, con dos metros de estatura y aspecto brutal.
—¿Dónde está el jorobado que tengo que arreglar? — dice el sujeto.
—Se ha ¡do por allí —contestó el jorobado poniéndose derecho...
* * *
Partido nocturno de hockey sobre patines en la Olimpiada de Montreal. De pronto las luces se apagan por un fallo en el generador. Uno de los jugadores se dirige a otro en la oscuridad:
-¡Aprovecha ahora y atízale una patada al delantero ese tan duro!
- No puedo- contesta el otro- Soy el árbitro...
* * *
Era un hombre tan tonto, tan tonto, que se encontró una herradura y siguió escarbando a ver si encontraba al caballo.
* * *
-¡Papá, papá! Dice el profesor que la radio se la debemos a Marconi.
- Dile a tu maestro que no se meta en nuestra vida privada.
* * *
- Aquel tipo tenia un tic pero le faltaba un tac, por eso no era un reloj.
* * *
-¿Pero por qué quieres que te dé la cucharada de aceite de ricino la abuela?
- Pues, porque a la abuela le tiemblan las manos...
* * *
- Mamá- dice un niño a su madre- ¿me das veinticinco céntimos?
- Toma.
Al día siguiente vuelve a pedirle el mismo dinero. Cuando pasan varios días con la misma petición, la madre, extrañada, le pregunta:
- ¿Para qué quieres el dinero?
- Para dárselo a una anciana de la calle.
- Así me gusta, hijo, que seas caritativo. ¿Dónde pide esa mujer?
- No pide, vende helados...
* * *
El psiquiatra pregunta al paciente:
-¿Qué hacía antes de casarse?
- Lo que me daba la gana, doctor, lo que me daba la gana.
* * *
- Padre - dice un niño al confesor- me acuso de haber matado un mosquito.
- Pero, hijo. Eso no es ningún pecado.
- Es que lo he matado con un martillo.
- Sigue sin ser ningún pecado.
- Es que estaba en la cabeza de mi hermano...
* * *
- Oye, ¿puedo confiar en tu marido?
- Desde luego, mujer. Yo le he confiado mi vida.
- Bueno, pero yo me refiero a cosas de valor.
* * *
- Papá - pregunta el niño a su padre, campesino -. ¿Te gusta el maíz tostado?
- Muchísimo.
- Pues entonces, alégrate, nuestro maizal esta ardiendo.
* * *
-¿Por qué ése no quiso fugarse anoche con los demás?- preguntaba un recluso a otro, refiriéndose a un tercero.
- Si conocieras a la esposa lo comprenderlas.
* * *
- Tome esta medicina - le dice el doctor a su paciente lleno de granos- No lo curará, pero le dará fuerzas para seguir rascándose.
* * *
- Oiga, ¿son frescos estos huevos?- pregunta una señora al tendero.
- Muchísimo. Hace doce días que los tengo en la nevera.
* * *
- ¡Cochino!- dice la madre a su hijo- ¡No te has cambiado de camiseta desde hace más de dos semanas! ¡Con lo que sudas!
- ¿Y qué? ¡El ganador de la Vuelta a Francia llevó la camiseta amarilla durante veintiún días seguidos!...
* * *
-¿En que estas pensando, querida?- dice un joven a su novia.
- En lo mismo que tú
-¡Desvergonzada!
* * *
Un loco echa un reloj a una piscina. Otro que lo ve, le pregunta:
-¿Por que lo has tirado?
- Para ver si nada.
-¿Le diste cuerda?
- No.
-¿Entonces cómo va a nadar?
* * *
- Aquí tiene, señora. Me debe usted cincuenta céntimos, pero ya me los dará mañana- dice el carnicero a la dienta.
-¿Y si me muriese esta noche?
- No sería una gran perdida.
* * *
Un borracho le dice a otro:
- Yo sólo bebo dos veces al dia.
-¿Solo dos veces?- preguntó el otro asombrado.
- Sí, en las comidas y fuera de las comidas...
* * *
Un tratante en ganado dice al posible cliente:
- Si desea un buen burro, diríjase a mi.
* * *
- En un momento de distracción el gato se ha comido la sopa que había preparado para ti- dice una mujer a su esposo.
- No te preocupes, mujer, ya te compraré otro gato.
* * *
- Por última vez- dice el acreedor desesperado al deudor - Si hoy no cobro diré a todos sus acreedores que me ha pagado...
* * *
- Niño, ¿por que no quieres decirme cuantos años tienes?
- Porque una vez se lo dije al revisor del autobús, y mi madre me soltó una bofetada.
* * *
-¡Pero si este duro es falso!- responde el falso ciego al donante.
- Entonces, ¿usted no es ciego?- replica éste.
-¿Qué quiere, que por un duro falso sea ciego de verdad?
* * *
Un célebre profesor, director de un manicomio, grita a la telefonista de la central que tarda en pasarle una llamada:
- Pero bueno, señorita, ¿sabe usted con quien está hablando?
- No lo sé- contesta imperturbable la empleada - Pero sé de dónde llama...
* * *
El guardián, al preso que acaba de llegar:
- Aquí dentro cada uno debe escoger un oficio. ¿Qué desea usted hacer?
- Viajante de comercio...
* * *
Un alcalde, recién elegido, quiso significarse; para ello mandó colocar letreros en distintos sitios. En un orfanato puso: "Asilo para niños y niñas de ambos sexos"...
* * *
El director de un parque zoológico recibe un telegrama de su secretario mientras está de vacaciones: "Nuestro chimpancé se aburre. Es evidente que le falta un compañero. ¿Que debemos hacer en espera de que usted regrese?"
* * *
Al premiar a un vecino por su valor en unas inundaciones, el alcalde de un pueblo le dice:
- Le impongo esta medalla sobre su pecho y espero que otros desastres puedan honrarlo todavía más.
* * *
-¿Por que no trabaja usted?- pregunta el director de un manicomio a uno de los internados.
- Estoy loco, señor director.
- Ya lo sé, pero no es un motivo suficiente. Los locos también tienen que trabajar.
- Si, pero es que yo no lo estoy hasta ese extremo.
* * *
- Pero, ¿cómo? ¡Te mando a la estación para ver a que hora sale el tren para Madrid y vuelves al cabo de dos horas!
-Claro- contesta el criado- he tenido que esperar a que saliera para saber la hora que era ¿no?
* * *
-¡Papá, el termómetro ha bajado!
-¿Mucho?
- Pues sí, unos diez metros: se me ha caído por la ventana.
* * *
- Tú ya conoces a mi adorable esposa.
-¡Ah! ¿Pero es que tienes dos?
* * *
Un borracho dice a otro:
-¿Qué cosa hay en el mundo mejor que un vaso de vino?
- Una botella de vino- contesta el otro.
* * *
- Una piel de plátano vale lo mismo que una persona.
-¡Imposible!
-¿Cómo que no? La persona cuando se come un plátano tira la piel al suelo. Y la piel del plátano en cuanto la persona la pisa, también la tira al suelo...
* * *
- Este pueblo es tan sano que hace muchísimo tiempo que no se muere nadie.
En ese momento pasa un entierro por delante...
-¿Y eso qué?
- Es el sepulturero que se ha muerto de hambre...
* * *
-¿Por que estás en la cárcel? - pregunta un preso a otro.
- Porque perdí el tren.
-¿Solo por eso?
- Sí. es que si no lo pierdo, no me cogen.
* * *
El enfermero, al acompañar a un nuevo paciente a su habitación en el hospital, le pregunta:
-¿Tiene usted pijama?
- No -contesta- tengo ciática.
* * *
Usted andaba haciendo curvas - le dicen en la Comisaria al detenido- y eso indica que estaba usted borracho.
- No es cierto, señor comisario, también los ríos van dando curvas y jamás han probado el alcohol.
* * *
- Esta noche he soñado que me pagaba usted lo que me debe.
- Pero, ¿usted cree en los sueños?
- Sí.
- Pues entonces déme el recibo de la cantidad que le entregué en el sueño.
* * *
-¿Dónde vas? - pregunta un amigo a otro.
- No sé, ¿y tú?
- Tampoco lo sé.
- Pues démonos prisa o llegaremos tarde.
* * *
El fotógrafo, para situar bien la fotografía del cliente le hace fijar la mirada en un letrero instándole:
-¡Miren alli!...
(El letrero dice: "Se paga por adelantado")...
* * *
En el tren el revisor descubre a un sujeto que viaja en primera con billete de tercera. Le pregunte enfadado:
- Y usted, ¿cómo se encuentra aquí?
- Bastante bien, gracias - contesta el aludido.
* * *
- Dígame el nombre de un objeto transparente - pregunta el profesor al alumno.
- Una verja...
- Pero una verja en si misma no es transparente: tiene los barrotes de hierro.
- Pues entonces: una verja abierta.
* * *
Aviso del nuevo alcalde de un pueblo: "Los que paseen perros deben llevar bozal".
* * *
- Es un contrato muy ventajoso - dice el empleado de seguros al futuro cliente -. Imagínese usted que si cayera de un sexto piso nuestra sociedad haría efectivo inmediatamente el precio de las gafas...
* * *
-¿Desea usted que la ejecución tenga lugar por corte de cabeza, fusilamiento o silla eléctrica?- pregunta el verdugo al reo.
- Empecemos por la primera, y después ya veremos...
* * *
-¿Es verdad que llamó usted al demandante: sinvergüenza, mentiroso y pusilánime? - pregunta el juez al acusado.
- Sí señor.
-¿Y también lo llamó usted tonto?
- No señor. Eso se me olvidó.
* * *
Un hombre se encuentra en la puerta de una iglesia leyendo las proclamas matrimoniales. En esto se le acerca un amigo que le pregunta:
-¿Para qué lees esos avisos de bodas?
- Es que quiero saber si se casan más mujeres que hombres...
* * *
Un excursionista llega a un prado lleno de hierba. Pensando hacer un alto para comer, descarga la mochila. Un campesino lo mira detenidamente. El excursionista le pregunta:
-¿Puedo detenerme aquí para merendar?
-¡Puede, y que le aproveche! Pero recuerde que después de la hierba no se debe beber agua- contestó asombrado el campesino...
* * *
-¿Cuantos años tienes?- pregunta un niño a otro.
- Diez ¿y tu?
- Yo también. Bueno, en realidad son once, pero como estuve enfermo un año...
* * *
- Con el dinero que estoy ahorrando - dice un loco - me voy a comprar una moto.
- Yo, no; yo me voy a comprar una vaca.
- Pero ¿tú has pensado lo ridículo que vas a estar sobre la vaca, cuando quieras hacerla correr?
-¿Y tú cuando quieras ordeñar la moto?
* * *
Un campesino, analfabeto, viaja en tren. Saca un cigarrillo y una cerilla. Intenta encenderla en la suela de su zapato, sin conseguirlo. En eso, un pasajero, que no le gusta fumar, le indica con el dedo el letrero que dice "Prohibido fumar". El campesino, coge la cerilla y la frota en el letrero, consiguiendo entonces encender el cigarrillo...
-Gracias- le dijo al pasajero "avisador"...
* * *
El alcalde dice a los concejales:
- Hasta ahora, señores, estábamos obligados a enviar a los locos de nuestra comarca al manicomio más cercano. Pero hoy, finalmente, dispondremos de un gran hospital de locos exclusivamente para nosotros.
* * *
- Si le hiciera caso al medico tendría que estar tres meses sin comer.
-¿Que te ha dicho?
- Que le pague lo que le debo.
* * *
- Señora - dice la criada- en la toma de corriente debe haber algo que no funciona. El televisor está helado y el frigorífico está cantando pasodobles.
* * *
En la tumba de un cementerio de Minnesota (Estados Unidos) se lee: "Fallecido por la voluntad de Dios y mediante la ayuda de un médico imbécil".
* * *
- Eres un cretino - dice el empleado de una oficina a otro, en una discusión.
- Y tú un imbécil - responde el otro.
En eso entra el director, quien al darse cuenta de la riña dice molesto:
-A lo que parece, han olvidado ustedes que aquí el jefe soy yo.
* * *
- Mi madre - dice un niño a otro- dice siempre que soy un niño inteligente: a los diez meses ya sabía andar.
-¿Y a eso llamas tú ser inteligente? – le contesta el amigo - A los dos años yo todavía hacía que me llevaran en brazos.
* * *
- Antes de que se cumpla la sentencia, puede usted expresar su último deseo - dice el juez al condenado a muerte.
- Quisiera - responde este- que se muriera el verdugo.
* * *
- Una habitación sin vista cuesta seis euros diarios – responde el hotelero al posible cliente- y una con vista cuatro millones de euros...
-¿Esta usted bromeando? - responde asombrado el turista.
- No, es que para que tenga vista la habitación hay que derribar el edificio de enfrente.
* * *
- Vengo a proponerle - dice un artista al director de un circo - un número sensacional: un león y un cordero que juegan juntos en la misma jaula.
- No está mal - dice el director -Y. ¿cuánto cuesta ese número?
- Seis euros por noche más abono de gastos.
-¿Qué gastos?
- Después de cada espectáculo hará falta comprar un cordero...
* * *
- Si telefonea alguien - dice la señora a la nueva criada - le dices: "La señora ha salido, tenga la bondad de darme su número", pero con buenos modales, ¿entendido?
- Tienes una criada muy impertinente - dice al otro dia una amiga a la señora -. Ayer llamé y me contestó: "Pocas palabras porque la señora ha salido; tenga la bondad de darme su número, pero con buenos modales ¿entendido?
* * *
Un alcalde mandó fijar el siguiente anuncio: "El cortejo en traje regional desfilará el próximo domingo, cualquiera que sea el tiempo que haga. Si llueve por la mañana, se aplazará el desfile hasta la tarde. Si llueve por la tarde, el cortejo desfilará a las diez de la mañana".
* * *
-¿Por qué estás echándole agua a la pared?
- Porque el médico me ha dicho que lave con agua el sitio donde me he dado el golpe.
* * *
-¿Sabes, mamá? Mi redacción ha conmovido a la profesora.
-¿De veras?
- Si, me ha dicho que daba pena.
* * *
- Doctor - dice la señora al médico -. Le hemos dado tanto fósforo al niño que ahora al rascarle se enciende.
* * *
- Sí - dijo un asno en una discusión a un caballo - Tú eres de raza noble, muy noble, pero estás en decadencia. El motor acabará un dia por suplantar al caballo por completo. En cambio, no lo dudes, en el mundo siempre habrá burros.
* * *
- He venido - dice un campesino al psiquiatra - para consultarle
con respecto a mi hijo: cree que es una vaca. Durante el día se va a pacer al prado y, por la noche, se acuesta en el establo.
- Es un caso interesante- contesta el doctor- Mándelo y lo curaré
- Está bien - contesta el campesino - pero mientras tanto, ¿de
donde sacaremos la leche?
* * *
Un hombre que ha sido atropellado por un automóvil recobra el conocimiento y pregunta a su mujer, que está a la cabecera de su cama:
-¿Dónde estoy? ¿En el Cielo?
- No cariño- responde la esposa -¿no ves que yo también estoy aquí?
* * *
Dos niños van a pasar algunos días junto a su abuela. Por la noche, antes de acostarse, dicen sus oraciones. Después, casi gritando, uno de ellos añade:
- Señor, acuérdate de traerme un bonito tren, porque mañana es mi cumpleaños.
- Pero, ¿por qué gritas tanto?- dice su hermano - el Señor no está sordo.
- El Señor no, pero la abuela sí.
* * *
En el cuartel un sargento explica a los reclutas que el agua hierve a noventa grados. Un joven se levanta y le dice:
- Perdone, mi sargento, pero creo que usted se equivoca. El agua hierve a los cien grados.
El sargento, sin inmutarse, responde:
- Tienes razón: el agua hierve a cien grados. Es el ángulo recto el que hierve a los noventa.
* * *
La esposa enfadada le dice al marido:
- Antes de casarme contigo tuve cuatro novios, para que te enteres, y todos eran más inteligentes que tú...
- No hace falta que me lo jures, lo demostraron muy bien...
* * *
- Tu primer marido era una bellísima persona - dice una amiga a una viuda, vuelta a casar en segundas nupcias- Fue una verdadera pena que muriera tan pronto.
- Sí. Lo mismo dice también mi segundo marido.
* * *
DICCIONARIO
Falto: Que no es fequeño.
No: Negación.
Umillar: Desonrar al ombre onesto aciéndole caer en ondos habismos de desonor.
Yeno: Que no cabe más. Que esta hasta el cueyo.
* * *
El novato, a quien acaban de poner un teléfono llama a la central:
- Perdone, señorita, ¿quisiera hacerme un favor?
- Dígame.
- Me han instalado el teléfono, pero el hilo es demasiado largo. ¿Seria tan amable de tirar un poco?
* * *
- Pero escucha - dice una niña a otra - Si Robertito te resulta tan antipático, ¿por qué sigues teniéndole como amigo inseparable?
- Por necesidad. Su papá vende helados.
* * *
En una lapida de cementerio: "A mi marido, fallecido después de un año de matrimonio. Su esposa con profundo agradecimiento".
LA VIDA DEL CUARTEL (CUANDO LA MILI ERA OBLIGATORIA) A TITULO DE PELÍCULAS
El periodo de instrucción Sangre, sudor y lagrimas.
El recluta con ropa nueva. El gendarme desconocido.
El veterano. El zorro.
El cuartelero. El hijo de la noche.
El imaginaria. Juan Nadie.
La vigilancia. Hombre de presa.
La patrulla. Los tres mosqueteros.
El plantón. Una sombra en la noche.
Los asistentes. Niñeras modernas.
El cabo cuartel. Domador de fieras.
La prevención. Noche eterna.
El calabozo. Gran Hotel.
El sargento de semana. Sombra siniestra.
El váter El último refugio.
El campo de instrucción. La calle de los conflictos.
El pelotón de los torpes. Los últimos de Filipinas.
El furriel. Los ladrones somos gente honrada.
El pelado a cero. Abuso de confianza.
La revista. Vida en peligro.
El paso ligero. Un dia en las carreras
Los fumadores. Santander, ciudad en llamas.
Diana. Hora fatal.
El café. Las aguas bajan turbias,
Las comidas. Que el cielo la juzgue.
Los permisos. Soñar no cuesta nada.
El lunes. Si no amaneciera.
Silencio. Fin de fiesta.
Generala. Crimen a medianoche.
Recuerdo de la vida civil. Niebla en el pasado.
Recibo de giro. La casa de los millones.
Se acabó el dinero. Horas amargas.
Un día sin servicio. Vivir en paz.
Llegar tarde a lista. La culpa del otro.
El día de la Patrona. Fiesta brava.
Jura de bandera. Lo que va de ayer a hoy.
Las patatas. Semillas de odio.
La cama. La dama desconocida.
El sargento de cocina. Jalisco nunca pierde.
El arroz. El Santuario no se rinde.
El fusil. La novia eterna.
Reconocimiento. Pájaros de cuenta.
Los enchufados. ¡Qué bello es vivir!
El campamento. Callejón sin salida.
La banda de música. La legión de los condenados.
El cantinero. El ladrón de Bagdad.
El chivato. El correo del Zar.
Recibo un paquete. Vivamos hoy.
Cuando termina el permiso. Luz que agoniza.
La Academia de Cabos. Sed de venganza.
Las duchas. Escuela de sirenas.
Lucha de cabezales. Rebelión a bordo.
La paella. La gran mentira.
Las botas pequeñas. Sublime asesino.
El barbero. Fu-man-chu ataca.
El chocolate con leche. Morena Clara.
La cuchara. Nunca te alejes de mí.
Cabo de limpieza. Yo soy la Ley.
El zafarrancho. Tempestad al amanecer.
El mosquetón. Siempre en mi corazón
El recluta. El caso perdido.
El toque de fajina. Pan, amor y fantasía.
El machete. Su peor enemigo.
Las habichuelas. Angelitos negros.
La licencia. Volver a vivir.
COMPARACIÓN DE LA CLASE CON EL CINE
La clase. La nave de los condenados.
El estudio. Lo que nunca muere.
El estudiar. Sublime decisión.
Los exámenes. Pruebas heroicas.
El aprobado. Lo que el viento se llevó.
El recomendado. No serás un extraño.
Septiembre. Ultimátum
Chuleteando. Juego peligroso.
Suspenso. Trágica información.
Pregunta difícil. Los apuros de Sally.
Profesor enfermo. Alicia en el país de las maravillas.
No hay clase. Buenas noticias.
La huelga. Desirée.
Después del suspenso. Vive si te dejan.
Al copiar un examen. Se interpone un hombre.
Muchas chuletas. Cargamento peligroso.
Aprobar todas. Reportaje sensacional.
Repetir curso. La gran amenaza.
Disculpas. Los cuentos de Hoffmann.
Hacer novillos. La gran tentación.
Propósito de estudiar. La gran mentira.
El curso que termina. Quisiera decirte adiós.
Un alumno distraído. Novia a la vista.
Acabar los estudios. Su gran deseo.
Un profesor que grita. Cuando ruge la marabunta.
Un ratón en clase. Revuelta en Haití.
El estudiante. Vida pobre.
Ante el examen. Solo ante el peligro.
Tres días de fiesta. Tres canciones.
Profesor hueso. Hombre o demonio.
Una alumna dando la lección. Doncella en apuros.
Cinco profesores juntos. El quinteto de la muerte.
Una compañera guapa. La mujer soñada.
Un profesor buenazo. Aquí hay petróleo.
El chivato. Brumas de traición.
El que apunta Esa voz es una mina.
Uno que sabe la lección. El fenómeno.
Calabazas. Lo que el tiempo nos dejó.
Claustro de profesores. Costa de tiburones.
La entrada por la mañana. Amanecer sangriento.
Dan las notas. Cartas envenenadas.
Principio de Arquímedes.- Todo alumno protegido por un enchufe, experimenta un empuje hacia el aprobado igual al peso del regalo por su padre desembolsado.
* * *
¿Qué pez es el que no deja pasar?
El pes – tillo
* * *
¿Qué tres partes de la cabeza empiezan por z?
Lazeja, lozojo y lazoreja
* * *
- Señor director - dice un empleado encargado al gerente de una empresa- me parece que sería conveniente dar de baja al contable porque cada vez se está volviendo más sordo y ya no está en condiciones de desarrollar normalmente su trabajo.
-¡Ni hablar de darlo de baja! - responde el director- ¡Póngalo en la ventanilla de reclamaciones!
* * *
El profesor, con la Biblia en la mano, acaba de explicar a sus alumnos el milagro de la Creación. Uno de ellos levanta la mano y dice:
- Mi papá me ha contado que nosotros descendemos del mono.
- Debes decirle a tu padre - contesta el maestro- que la historia de vuestra familia no tiene nada que ver con la del género humano....
* * *
Un avaro había ganado un millón de euros en la Lotería. Pero, en lugar de estar contento, parecía desesperarse.
-¿Qué tienes? - le preguntó un amigo- ¿No estás contento de haber ganado?
- Claro - contestó molesto el afortunado- pero nunca podré perdonarme no haber comprado dos billetes.
* * *
El profesor explica su clase de Medicina a los alumnos internos en el hospital. Junto a la cama de un enfermo, dice:
- Como ven ustedes por la radiografía, la pierna derecha del paciente es más corta que la izquierda y por eso cojea. ¿Qué haría usted - dice dirigiéndose a un alumno- en este caso?
- Sin duda - responde el aludido- en este caso, yo también
cojearía.
* * *
-¿Cuántos años tiene, señorita? - pregunta en un juicio, el presidente del tribunal a una solterona.
- Veinticinco recién cumplidos, señor.
- Bien, ahora que ya ha dicho su edad, jure decir la verdad, toda la verdad, y nada más que la verdad.
* * *
Junto a las ruinas de un antiguo templo griego, una señora posa para una fotografía.
- Procure no fotografiar mi automóvil - dice al fotógrafo – mi marido creería que he sido yo quien ha destruido todo esto.
* * *
- La valentía es una característica de nuestra familia. Fíjate que mi abuelo entró sólo en la jaula de tres tigres hambrientos.
-¡Cómo le aplaudirían cuando salió!
-¿Y quién te ha dicho que salió?...
GABINETE DEL GOBIERNO JAPONÉS
Presidente: Atokorto Hirrajo
Ministro de Asuntos Exteriores: Viajito Solito
Ministros de Gobernación: Akiyo Mando
Ministro de Educación: Nose Nilao
Ministro del Ejército: Yotiro Tirito.
Ministro del Aire: Sikaigo Mechafo
Ministro de Marina: Popoco Mahogo
Ministro de Industria: Nisudo Nikurro
Ministro de Deportes: Muchico Sudao
Ministro de Información: Yoxarlo Kotorro
Ministro de Turismo: Yokiro Divisa
Ministro de Justicia: Nikito Nipongo
Ministro de Pesca: Minchao Peskao
* * *
Un señor llama por teléfono preguntando:
-¿Ha llegado el señor alcalde?
- No, señor.
-¿Tardará mucho?
- No lo sé. Puede tardar días, meses o años.
- Pero, ¿con quién hablo?
- Con el conserje del cementerio...
* * *
Un aprendiz de babero está afeitando a un manco. Lo está cosiendo de cortes y rasguños. Para entablar conversación le pregunta:
- Usted ha venido por aquí otra vez, ¿verdad?
- No, no, lo del brazo me lo hicieron en la guerra.
* * *
- Oiga, vive aquí Don Tintín Tolón.
- No, pero me suena..
* * *
- Gracias a este médico puedo andar por mi pie.
-¿Te curó las piernas?
- No, pero me cobró tan caro que tuve que vender el coche, y ahora voy andando.
* * *
- Mira, tita, cómo se te parece ese mono.
-¿Quieres callarte, mal educada? Eso no se dice.
- Pero tita, si el mono no entiende...
* * *
-¿Dónde vive usted? – pregunta el juez al acusado.
- Con mi hermano
-¿Y su hermano?
- Conmigo.
-¡Pero usted y su hermano ¿dónde viven?
- Juntos, señor juez.
* * *
- Iba a 120 Km por hora cuando a mi coche se le cayó la rueda.
-¿Y cómo te salvastes?
- Era la rueda de repuesto.
* * *
-¿Quiere que le deje el bigote? – le pregunta el barbero al cliente.
- No, gracias, ya tengo el mío.
* * *
Anuncio:
"Granjero de 38 años desearía contraer matrimonio con joven de 30 años que posea tractor. Mande foto del tractor"...
* * *
- He leído tanto sobre las consecuencias negativas de la bebida – dice un amigo a otro - que he decido no leer más...
* * *
-¿Cuánto cuesta el autobús?- pregunta un viajero al conductor.
- Un euro.
- Pues que se bajen todos que me lo quedo...
* * *
Un señor está tomando un café con un baúl en la espalda. El camarero le dice:
-¿No tomaría mejor el café, si descargase el baúl?
- Es que a mí me gusta tomar el café cargado.
* * *
Un anciano de 90 años va al babero la víspera de su cumpleaños.
- Ojalá – le dice el barbero – pueda arreglarlo también la víspera de sus 100 años.
- Tiene usted buen aspecto – le replica el anciano – Cuídese bien y podrá...
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- Después del frontal, ¿qué hueso viene? – pregunta el profesor.
- El temporal – responde el alumno.
-¿Y después del temporal?
- Después del temporal viene la calma...
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- Cuando digo una idiotez soy el primero en reírme.- dice el invitado en una fiesta
- Pues tiene que estar siempre muy alegre – le replican.
* * *
Un loco pregunta a otro:
-¿Dónde vamos tan aprisa?
- No sé.
- Entonces corramos, no sea que lleguemos tarde.
* * *
-¿Verdad que ya no hay caníbales en su país? – pregunta inoportunamente la esposa de un embajador en una reunión al presidente de un país africano.
- No – contesta éste – el último nos lo comimos la semana pasada...
* * *
El director de una empresa perdió un billete de 500 euros. Un empleado lo encontró y fue al despacho a devolvérselo.
- Muy bien, usted es honrado, pero tengo que decirle que yo perdí un billete de 500 euros, no diez de 50.
- Ya lo sé, pero otra vez que encontré un billete de 500 euros, el propietario no tenía cambio para recompensarme...
* * *
En una tienda se leía este letrero: "Sólo se fía a mayores de 80 años que vengan acompañados de su papá."
* * *
-¿Has presenciado el desfile del cortejo?
- Inacabable. Más que cortejo debería llamarse "larguejo".
* * *
-¡Papá! ¿Cómo se sabe cuándo uno está borracho?
-¿Ves aquellos dos hombres de allí? Pues, si estuvieras borracho verías cuatro.
-¡Pero, papá, si no hay más que un hombre!...
* * *
Llaman a casa de un tartamudo; éste descuelga el auricular:
- Di... di... di... di...
-¡Vaya, otra vez comunicando!...
* * *
Un sargento da clase a los reclutas:
- El agua hierve a los noventa grados...
- Perdone, mi sargento – le contesta un recluta - me parece que el agua hierve a los cien grados.
-¡Caramba!. Tiene usted razón, el que hierve a los noventa grados es el ángulo recto.
* * *
- Pues sí, se ha demostrado que en los accidentes de ferrocarril el último vagón es el que más sufre.
-¡Caramba! Pues no sé por qué lo ponen...
* * *
Discuten dos empleados:
- Eres el hombre más imbécil que he visto en mi vida.
- El imbécil eres tú.
- Señores - interviene el jefe.- ustedes, por lo visto, se olvidan de que estoy yo aquí.
* * *
El médico dice al paciente:
-¿Y qué, siguió usted mi consejo? ¿Se tomó la taza de infusión después del baño caliente?
- He hecho lo posible, doctor, pero no pude acabar de beberme todo el baño.
* * *
- Acabo de consultar al médico.
-¿Y ha acertado lo que tenías?
- Casi. Me ha cobrado 50 euros, y tenia cien...
* * *
- En mi tierra - dice el comensal exigente al empleado - las patatas como éstas se las echamos a los cerdos.
- Aquí también, señor- responde el camarero...
* * *
- Estoy observando - dice un amigo a otro – que los viajes aumentan el sentido común.
-¿Y no se te ha ocurrido dar la vuelta al mundo?...
* * *
- Aquí, donde usted me ve, he derrotado a un campeón de boxeo y a otro de billar.
-¿Es posible?
- Así fue, al de billar lo vencí boxeando y al de boxeo jugando al billar.....
* * *
-¡Ah, doctor, esto es demasiado sufrir! ¡Hágame usted morir, por caridad! - dice el paciente al galeno.
-¡No necesito ningún consejo de nadie! – replica el médico – Conozco bien mi oficio.
* * *
La señora caritativa dice al pobre que le pide una limosna:
- Tome un euro, pero no vaya a gastárselo en la primera tasca.
- Veo que la señora es entendida - replica el pedigüeño – En la otra tasca, el vino es mucho mejor...
* * *
- Este es el célebre castillo que mandó edificar el rey Nicolás IV.
- Pues yo no veo ningún castillo.
- Bueno, es que el rey lo mandó edificar pero nadie le hizo caso.
* * *
-¿Te dijo mi primo si había recibido mis cartas?
- Una sí, pero aquella en que le pedías cinco mil pesetas prestadas, dice que no...
* * *
- Cuando me enfado no sé lo que digo.
- Pues entonces, te pasarás la vida enfadado.
* * *
- Oye, papá, ¿matar a un suizo es un suicidio?.
* * *
Durante los primeros dias de actividad de la línea aérea israelí "El Al", su delegado en el aeropuerto de Londres a veces hallaba tiempo para hacer otras cosas, como sacar a pasear por la pista a algún perro que viniese a bordo, mientras el avión se reaprovisionaba de combustible.
Cierto dia, mientras comprobaba la carga de un aparato que había llegado antes de la hora anunciada, vio a un perro grande parecido a un pastor alemán, pero muy descuidado. El can se le quedó mirando con ojos suplicantes... Así, pues, el bondadoso delegado cogió una cuerda, la ató al cuello del animal, y, con cariñosas palmaditas, lo sacó a la pista. El perro dio algunas alegres carreras exploratorias, saltando y husmeando con gran placer, el delegado apenas podía dominarlo.
Tras algunas caricias de despedida, el perro pasó nuevamente a su jaula, y el delegado volvió a su oficina a examinar la correspondencia. En la mesa había un telegrama urgente que decía: "Deseamos advertirle que un lobo destinado al Parque Zoológico de Londres va en el avión. Manéjelo con extrema cautela"...
* * *
- Doctor, vengo a que me reconozca.
- Pues venga otro dia, que ahora no me acuerdo...
* * *
Abrir un paraguas es como disparar contra la lluvia.
* * *
Un visitante entra en un manicomio. El director se ofrece a enseñarle los distintos compartimentos.
- Tenemos ocho plantas - le dice - En la planta baja está la sala de espera; en la segunda y tercera, hay unos locos que se pueden tratar; en la cuarta y quinta, son más peligrosos; en la sexta y séptima, son intratables, y en la octava planta está mi despacho.
* * *
-¡Enhorabuena, señor jefe de estación - dice un viajero- Hace veinte años que vengo aquí y es la primera vez que el tren es puntual!
- Sí, pero es que... éste es el de ayer - contesta el empleado.
* * *
Un amigo dice a otro:
- Pasaré mañana por tu casa con el coche de las diez a las diez y treinta.
-¡Caramba, qué coche tan largo tienes!
* * *
- Ten cuidado - dice una señora a su sobrina pequeña- Si te asomas demasiado por la ventanilla del coche, te entrará polvo en los ojos.
- No te preocupes, tía; cuando me asomo para mirar siempre cierro los ojos.
* * *
-¿Me equivoco o he visto su cara en otra parte?
- No lo creo, mi cara siempre la llevo en el mismo sitio.
* * *
- Me gustaría ser Papá Noel - dice un vago a otro.
-¿Para qué?
- Para trabajar nada mas que una vez al año.
* * *
-¿Cuántas son tres manzanas más tres manzanas? – pregunta el profesor al alumno.
- Con manzanas no se lo puedo decir - contesta éste - Yo he aprendido a contar con melocotones.
* * *
- Pedrito - dice un avaro a su hijo- Ve a comprarme doscientos gramos de queso, pero vigila bien que no te pesen los agujeros.
* * *
La maestra dice al alumno, que ha escrito la palabra "error" con una sola r:
- La palabra "error" se escribe con dos erres, no con una.
- Pero si la hubiera escrito con dos erres, ¿qué clase de error habría sido? - responde éste.
* * *
En África, un misionero reprende a un negro que esta apaleando a su cabra con una caña:
- No está bien pegar a los animales. Las bestias también deben tratarse con dulzura.
- Padre - contesta el negro- Si ya la trato con dulzura; ésta ser caña de azúcar.
* * *
Un agente de tráfico se dirige a un mozo de droguería que acaba de detener su carrito con la mercancía ante un portal donde está prohibido estacionarse:
- Este carrito no puede estar parado aquí.
- Por favor - contesta el empleado - mientras voy al quinto piso, ¿tiene la bondad de balancearlo un poco?
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En el jardín de un manicomio, un loco descubre a un compañero que se ata alrededor del cuerpo una cuerda que cuelga de un árbol.
-¿Qué haces? - le pregunta- Si quieres matarte, tienes que pasarte la cuerda por el cuello.
- Ya lo he probado - contesta el aspirante a suicida- pero por poco me asfixio...
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- Mamá, ¿en qué pie va este zapato? - pregunta un niño a su madre.
- En el izquierdo.
-¿Y el otro?
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-¿Cuál es el diminutivo de gallina? - pregunta el profesor a un alumno.
- Pollito - responde éste satisfecho...
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- Perdóname, Juan, pero todavía me debes los cien euros que...
- Te perdono. Emilio, te perdono - dice el amigo y se marcha...
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- Papá, ¿tú eres un pájaro?
- No, ¿por qué me preguntas eso?
- Porque ayer decía mamá que te iba a cortar las alas...
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-¿Qué has visto en el museo? - pregunta la madre al niño.
- He visto un esqueleto.
-¿Un esqueleto de verdad?
- De verdad. En carne y hueso.
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- Policía - solloza un niño, acercándose a un guardia urbano Me he perdido. ¿No ha visto pasar una señora sin un niño como yo?...
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El oficial dirigiéndose a un sargento que está instruyendo a un grupo de reclutas:
- Los soldados deben colocarse siempre en fila por orden de estatura.
- Mi teniente, ¡pero si no hay más que cinco!
- No importa; aunque fuera uno sólo, lo quiero ver en fila por orden de estatura. ¿Entendido?
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El director al nuevo empleado:
- En mi oficina exijo que se trabaje las ocho horas. ¿Comprende?
- Sí, señor, ¿en cuántos dias?
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-¿Qué hora es?
- Hace dos horas que te estoy diciendo que son las tres,
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- Mi mujer es un verdadero ángel - dice un amigo a otro.
- La mía todavía no ha muerto - contesta pensativo el otro.
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- Ayer - dice un médico a otro- sorprendí al inconsciente de mi hijo que terminaba una carta a un amigo con la siguiente frase: "...y mis mejores deseos de buena salud"... Le propiné un bofetón...
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- El dentífrico que me vendió la semana pasada es una verdadera porquería. Me aseguró usted que combatía la caries –dice un cliente al perfumista.
- Sí. es cierto, le dije que combatía la caries, no que la eliminara...
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-¿Qué representa este cuadro: la salida o la puesta del sol?
- La puesta.
-¿Y cómo lo sabes?
- Conozco bien al pintor; nunca se levanta antes de las once.
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-¿Cuándo se dice que un ángulo es recto? - pregunta el profesor al alumno.
- Cuando es honrado - contesta ufano este.
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- Ayer, mientras dormías, me insultaste – dice la esposa al marido.
-¿Y quién te ha dicho que yo estaba durmiendo?...
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-¿Para qué sirve la madera? – pregunta el profesor al alumno.
- Para hacer los árboles – contesta éste.
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Un lujoso coche se detiene ante el Teatro y desciende una elegante señora en vestido de noche. Al cruzar la acera para entrar, un peatón inadvertidamente le pisa la cola del vestido.
.¡Perdón! – exclama éste.
-¡Bestia! – grita indignada la dama.
- La cola la lleva usted, señora – contesta el aludido.
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- Así que estás condenado a treinta años – dice un recluso a otro.
- Sí, errores de juventud.
- Pero... Tú ya eres muy mayor.
- Sí, pero mi abogado es joven...
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-¡Procura no ofenderme! Recuerda que soy una persona que no se deja pisotear por nadie. El mes pasado, para dar una lección a un sujeto que hablaba mal de mi, recorrí diez kilómetros a pie.
-¿Diez para ir y diez para volver?
- No, sólo para ir, para volver me trajo la ambulancia...
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Un niño viaja en tren por primera vez. En esto el tren entra en un largo túnel. Cuando salen, dice el niño:
-¡Mamá, mira, ya estamos en mañana!
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Dos locos están escapando del manicomio bajando por la ventana mediante unas sábanas anudadas. Baja el primero y sube otra vez.
-¿Vía libre? - preguntó uno.
- Si, pero no se puede bajar.
-¿Por qué?
- Porque la cuerda es demasiado larga.
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Los profesores se reúnen después de los exámenes y dudan sobre si deben aprobar o no a uno de los alumnos.
-¿Cómo ha dicho que se llama? - pregunta el director.
- Caballo.
- Aprobado, aprobado - exclama- Hemos aprobado a tantos asnos que bien podemos pasar a un caballo.
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-¿Y esto para qué sirve? - pregunta el instructor a la joven que se examina para el carnet de conducir.
- Es el parabrisas y sirve para que el guardia deje las multas.
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-¿Cuánto cuesta una habitación para una noche? – pregunta un cliente al recepcionista de un hotel.
- Treinta euros.
- Si mal no recuerdo, este verano pagué por ella veinte euros.
- Si, desde luego - responde el empleado- pero es que en verano las noches son más cortas.
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-¿Qué desea el señor?
- Un vaso de agua fresca.
- Lo siento, pero no se puede ocupar una mesa por un solo vaso de agua.
- Muy bien, tráigame dos.
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- Tengo la valentía de un león - dice un fanfarrón.
- Yo también - replica otro- pero la pierdo cuando tengo miedo.
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-¡No quiero ir al dentista! - exclama el niño pataleando.
-¡No temas - le dice la madre- si no te va hacer nada!
- Si no me va a hacer nada ¿para qué vamos?
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- Doctor, un perro me ha mordido el pulgar derecho.
-¿Lo ha desinfectado?
- No he podido, ha escapado enseguida...
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- Tu padre me tiene por medio tonto - dice un joven a su novia.
- No te preocupes - exclama ésta- es que sólo te conoce a medias.
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- Mi tío es el mejor mecánico del mundo. El año pasado consiguió construir un nuevo tipo de automóvil.
-¿Cómo?
- Cogió dos ruedas de un Cadillac, otras dos de un Seat. El motor de un Fiat, la batería de un Ford y los asientos de un Citroen.
-¿Y que le salió?
- Un año de cárcel.
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En la meta de una carrera ciclista, un periodista pregunta a un corredor que ha llegado entre los últimos:
-¿Cómo no ha llegado usted antes?
- Por mi velocidad, amigo, iba tan rápido que mi sombra no podía seguirme y de vez en cuando tenía que detenerme para esperarla...
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-¡Doctor! - llama por telefono la criada- venga rápido. La señora padece dolor de estómago, el señor cólico, y el señorito dolor de oído.
-¿Dónde tengo que ir?
- A Villa Sonrisa, plaza de la Salud...
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La clienta, admirando un par de elegantes zapatos que le acaba de probar el dependiente:
- Sí, son francamente bonitos. ¿Qué valen?
- Cincuenta euros, señora.
-¿No podría rebajármelos un poco?
- Desde luego, señora. ¿Cuantos centímetros?...
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-¿Qué harías en caso de que yo muriera?- pregunta la esposa a su marido.
- Seguramente, lo mismo que tú.
-¿Ah sí? ¡Me prometiste que no volverías a casarte!.
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-¿Por qué has escrito este ejercicio con letra tan pequeña?
Pregunta el profesor.
- Para que los errores se vean menos - contesta el alumno.
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- Hoy estoy medio atontado - exclama uno.
- Entonces, estás mejor que de costumbre - le contesta su amigo.
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- Un tío mío tuvo el valor de entrar en una jaula ocupada por cinco leones salvajes.
-¡Cuantas felicitaciones debió recibir!
-¿Quién te ha dicho que salió?
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-¡Corre, papá, Pedrito se está pegando con el hijo del panadero desde hace más de media hora!
-¿Y ahora me lo dices?
- Es que antes era él quien pegaba...
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- Estando aquí su abogado, espero que querrá usted hablar- dice el juez al acusado.
- No, señor juez. Es mejor que hable él, porque yo no sabría mentir.
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En la cárcel, durante un apagón de luz eléctrica, un preso dice a otro:
- Oye, te voy a decir un secreto: esta noche pienso escaparme. ¿Te vienes?
- Lo siento, pero me es imposible. Te voy a revelar otro secreto: soy un guardián.
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- Cuando estuve en Londres, había una niebla tan densa que no se veía ni a diez centímetros de distancia - dice uno.
- Cuando yo estuve, era tan espesa que ni siquiera se veía la niebla - contesta el compañero.
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- En mi pueblo, la tierra es tan fértil que si echas un palillo de dientes al suelo, al cabo de un mes ya hay un bosque.
- Eso, no es nada - contesta otro- En mi pueblo echas un botón al suelo y a los dos días te encuentras con un traje confeccionado.
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- Bautista - dice la señora de la casa al criado- Advierta a los invitados que después del café les cantaré una romanza.
- Ya lo hice señora.
-¿Y qué han dicho?
- Que no tomaran café.
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- Antes que acepte el empleo, es conveniente que sepa que la casa es grande y que tendrá que servir a muchas personas. Tendrá que trabajar mucho - dice la señora a la nueva criada.
- Estoy acostumbrada, señora. En mi pueblo tenía que cuidarme de diez vacas y veinte cerdos.
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- Cuando me peleo con mi esposo - dice una amiga a otra- lo amenazo con irme a vivir con mi madre.
- Pues yo - contesta la otra- en cambio, le digo que mi madre vendrá a vivir conmigo.
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- Si introduzco en el ácido de este recipiente mi anillo de oro - dice el profesor de Química a sus alumnos- ¿creen ustedes que se disolvería?
- No, señor - contestan casi todos.
-¿Por qué?
- Porque si se disolviera no lo metería.
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El padre, como regalo por haber aprobado bien el Curso, invita a su hija a subir al tren. Al ver los vagones llenos de viajeros, la niña pregunta sorprendida a su padre:
-¿Papá, estos señores también han aprobado el Curso?...
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-¡Camarero - grita una cliente en el restaurante- un ratón en la sopa!
- Por favor, señora, no grite, ¿no ve que está muerto?
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-¡Baja de ahí, sinvergüenza, y dime tu nombre! - dice el labrador a un muchacho que está subido en un árbol robándole las cerezas.
-¿Para qué quiere saber mi nombre?
- Para llamar a tu padre y decírselo.
- Pues búsquelo en la copa de aquel cerezo...
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-¡Oiga, en el autobús no se puede fumar! - dice el conductor a un pasajero que lleva un cigarrillo en la boca.
- El cigarrillo está apagado - contesta el usuario.
-¡Ah, bueno, entonces puede seguir fumando!
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- Cada vez que vengo al bar, mi mujer está una semana sin hablarme.
-¿Vas con mucha frecuencia?
- Una vez por semana.
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- Si se te apareciera un hada con una varita mágica y te invitara a pedirle algo que deseas poseer, ¿qué le pedirías? - preguntan a un niño.
- La varita – responde este.
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-¿Está en casa el señor? - pregunta el visitante a la criada.
- Sí, pero cuando está en casa no recibe a nadie.
-¡Qué le vamos a hacer, volveré cuando no esté!
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- Antes de morir, mi marido hizo que le prometiera que no me volvería a casar.
- Tu esposo fue siempre un hombre muy considerado con el prójimo.
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El recién condenado, al entrar en la celda, ya ocupada por otro preso, le pregunta:
-¿A cuántos años te han condenado?
- A treinta.
- A mí solo a veinticinco. Como saldré antes, es mejor que ocupe la cama más próxima a la puerta.
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- Gracias a mi mujer, no me han robado el dinero que llevaba en la cartera.
-¿Es que sorprendió al ladrón?
- No, es que me había quitado ella antes el dinero.
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- Buenos días, doctor, ¿dónde va usted?
- A ningún sitio. Paseo para matar el tiempo.
-¿Es que se ha quedado sin clientes?
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Un orador presumía de ser capaz de improvisar un discurso sobre cualquier tema.
-¿Incluso sobre el silencio? - le preguntó uno.
- Desde luego. Es más, sobre el silencio podría hablar horas y horas.
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-¡Queda usted despedido! No admito que en mi oficina existan malos ejemplos.
- Pero si nunca he hecho nada – replica el empleado.
- Precisamente por eso.
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- Mamá, ¿es cierto que a la tía le han puesto el telefono?
- Sí, es verdad.
- Entonces voy a llamarla para preguntarle que número tiene.
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-¿Ya has aprendido a conducir en moto?
- Sí.
-¿Y qué ha sido lo más duro en el aprendizaje?
- El farol frente a mi casa.
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- Mañana es nuestro aniversario de boda, querido. Mataré un pollo para celebrarlo.
- Pero si el pobre pollo no tiene ninguna culpa, mujer - responde el marido.
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-¡Camarero! ¡Una mosca en la sopa!
- Se la traigo enseguida, señor - responde distraídamente este.
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-¿Es cierto que te echaron del hotel por la puerta de servicio?
¡ - Sí.
-¿Y no protestaste?
- Claro. Dije que no había derecho, que pertenecía a una familia noble y de gran ascendiente.
~¿Y te hicieron caso?
- Sí, me pidieron disculpas, me entraron otra vez y me echaron por la puerta principal.
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- He venido para decirle que tengo el sótano lleno de agua - dice el inquilino al propietario.
- Por cinco mil pesetas que paga al mes no querrá que se lo llene de vino.
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- Los peces cuando pican, siempre están contentos - dice un despistado.
-¿Bromeas? – le contesta un amigo.
- No, la prueba está en que siempre menean la cola cuando salen del agua.
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- Ayer adquirí unos conocimientos profundos, muy profundos - dice un intelectual a su amigo.
-¿Donde?
- En un submarino.
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-¡Usted dice que soy un asno!
- ¡No he dicho eso! Pero podría equivocarme...
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- Mi fama, querido colega - dice un médico a otro - después de diez años de actividad, es conocida en el mundo entero.
- Pues la mía - responde un compañero- es conocida en el otro mundo.
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- Papá ¿es cierto que antiguamente, para pagar las mercancías, en lugar de dinero, se empleaban corderos, vacas y otros animales?
- Si, ¿por qué?
-¿Cómo se las arreglaban para colocar animales tan grandes en la cartera?
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- Si aquel tren - dice un niño a otro, en la estación- fuera de chocolate, ¿por dónde empezarías a comértelo?
- Por las ruedas - contesta el otro- asi no se escaparía.
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- Niño, ¿podrías decirme el camino más corto para ir al colegio?
- Lo siento, señor, pero lo ignoro; yo sigo siempre el más largo.
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- Abuelo ¿es verdad que con los pocos dientes que tienes no puedes comer cosas duras? - Sí.
- Pues entonces ¿me puedes guardar este turrón hasta mañana?.
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-¿Me puedes prestar miel euros? - dice un amigo a otro.
-¿Para qué?
- Para pagar a mis acreedores. Quiero acabar de una vez con las deudas
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-¡Nada mas que me ausento un dia de la ciudad y tú lo aprovechas para usar mi impermeable! - dice la señora enfadada a la criada.
- Es que llovía mucho y no quería que se estropeara su bonito traje de chaqueta.
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-¿Pero cómo? - exclama el director de la oficina al empleado – Si ayer llamó su esposa diciendo que no podía venir porque había fallecido!
- No haga caso - exclama el empleado- Mi mujer es muy exagerada. ..
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- Mira - dice un niño a otro- Ese americano debe estar borracho: lleva los faros de su coche encendido en pleno dia.
- Nada de borracho - contesta el otro- Es que en América a esta hora es de noche.
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Dos ladrones ante el escaparate de una joyería:
-¿Cuánto crees que puede costar este broche de brillantes?
- Pues... no más de dos años de cárcel.
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Un albañil acude al hospital para visitar a un compañero, que ha caído de un andamio.
-¿Cómo fue?- pregunta.
- Te diré... El descenso iba bien, pero el frenazo fue lo que me fastidió.
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-¿Oiga, hablo con el manicomio?
- No señor, se ha equivocado. Nosotros no tenemos teléfono.
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-¿Y cómo fue que le pegó usted a su esposa? – preguntó el juez al acusado.
- Por casualidad, señor juez, normalmente es ella la que me pega a mí.
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- Debe usted despedir al señor Rodríguez – dice el director al dueño de una empresa – Va diciendo por ahí que soy un necio y un ignorante.
- Bien - contesta el dueño.- Tomaré las medidas oportunas para que ese charlatán de Rodríguez no vaya revelando por ahí secretos de empresa.
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- Quiero apostar un caballo, ¿cuál me aconsejas? – preguntó un amigo a otro en el hipódromo.
-"Brillantina".
-¿Es bueno?
- Desde luego, siempre va en cabeza.
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- Papá, esta noche he soñado que me regalabas una bicicleta. ¿Puedes decirme que significa? - pregunta astutamente un niño a su padre.
- Significa - contesta el padre- que estabas soñando.
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La profesora pregunta al nuevo alumno de primero:
-¿Qué hace tu mamá? - refiriéndose a su trabajo.
- Prepara la comida - contesta el niño.
-¿Y tu papá?
- Se la come.
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Un hombre completamente calvo dice a otro de cabellera plateada:
-¡Cuánta nieve ha caído sobre tu tejado!
- En el tuyo, en cambio - contesta el otro - el viento se ha llevado todas las tejas.
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-¿Por qué no ha quitado aquella telaraña tan grande del techo? - pregunta la señora a la criada de la casa.
-¿Es una telaraña, señora? Creí que era la antena de televisión.